Muchos creen que el lavado del cabello no requiere de mayores conocimientos, sin embargo, existen algunos consejos para optimizar su realización y obtener los mejores resultados posibles, priorizando así la salud del cabello. Estos son los tips del Dr. Alejandro Chueco, director médico de Injerto Capilar.
Muchas mujeres piensan que es mejor lavarlo a diario y hacerlo con agua muy fría. Un especialista explicó a Infobae el modo correcto para tener un pelo perfecto
La escasez de tiempo con la que contamos día a día, obliga a realizar algunas actividades de la vida cotidiana de forma apresurada. Es por eso que a veces se le da poca importancia y casi no se le dedica tiempo a algunas tareas como el lavado del cabello.
Muchos creen que esta tarea no requiere de mayores conocimientos, sin embargo, existen algunos consejos para optimizar su realización y obtener los mejores resultados posibles, priorizando así la salud del cabello.
Estos son los tips del Dr. Alejandro Chueco, director médico de Injerto Capilar:
Desenredar el cabello en seco antes de mojarlo: ya que realizarlo durante el baño puede favorecer al arrancamiento del pelo. Además, se recomienda que el desenredado se haga de abajo para arriba evitando que este se quiebre.
Elegir el champú indicado para el tipo de cuero cabelludo y el resultado que se desea obtener: cada cabello tiene sus particularidades y hay que tenerlas en cuenta a la hora de elegir los productos capilares que se utilizarán. Existen champús para pelo graso, seco, teñido, con rulos, lacio o dañado por el calor, entre otros.
El champú y acondicionador deben aplicarse primero en las manos: de esta manera, se aprovecharán mejor los nutrientes de cada loción. En algunos casos, se recomienda la utilización de un champú neutro que le devuelva al pelo su Ph saludable.
La temperatura recomendada a la hora de lavar el cabello es la tibia: si el agua está muy fría o caliente, puede afectar el brillo y fuerza del cabello.
El champú debe tener la cantidad mínima de detergente y otras sustancias que dañen el cabello: aunque este componente limpia la suciedad del pelo, es muy agresivo y elimina los aceites naturales que hacen que brille, esté sedoso y fuerte.
Aplicar el champú realizando masajes capilares: para remover las descamaciones superficiales de la piel, se recomienda realizar pequeños movimientos con las yemas de los dedos sobre el cuero cabelludo. No se deben utilizar las uñas.
Un buen enjuague es muy importante: el cuero cabelludo debe estar completamente limpio, por lo cual hay que quitar todo resto de loción y acondicionador. La aplicación de los productos capilares se debe hacer desde la mitad del cabello hacia abajo y no directamente sobre las raíces. No deben quedar residuos de productos porque lo vuelven más opaco y quebradizo.
Lo ideal es secar el cabello suavemente con una toalla: el pelo húmedo es mucho más frágil y los secadores pueden dañarlo. En caso de que se decida utilizarlos, se recomienda una distancia adecuada y una temperatura baja. En el invierno, donde su uso es más frecuente, es mejor utilizar una toalla primero pero sacar la mayor cantidad de agua posible disminuyendo el tiempo de uso del aire caliente que afecta al cabello.
La frecuencia de lavado recomendada es de 3 a 4 veces por semana: aunque la cantidad de veces que una persona se lava el pelo depende de sus hábitos y costumbres, esta cifra es la ideal para evitar que pierda su aceite natural.