Así como las pelucas causan furor en Europa y Estados Unidos, «Cada vez más argentinas usan peluca», informa un artículo publicado en Infobae. Se imponen como la solución más rápida y cómoda a la hora de cambiar de look. son un comodín cuando no hubo tiempo de pasar por la peluquería, donde se pierden horas por un peinado que sólo durará una noche.
En la Argentina, las pelucas se imponen como la solución más rápida y cómoda a la hora de cambiar de look. son un comodín cuando no hubo tiempo de pasar por la peluquería, donde se pierden horas por un peinado que sólo durará una noche
Corte, color y peinado son tres palabras que pueden hacernos perder la mitad del día confinadas en la silla de un salón de belleza, mientras arrasamos con cuanta revista pasa por delante de nuestros ojos para matar el aburrimiento. Las celebrities –que no tienen tiempo para perder– lo hacen más simple: suprimen esas tres palabras «maléficas» por una sola: pelucas… ¡y muchas!
Rubias, castañas, pelirrojas, onduladas, lacias, cortas y largas, las pelucas causan furor en Europa y Estados Unidos, donde no solo las celebrities como Lady Gaga, Cher o Rihanna las coleccionan. Las mujeres que no están conformes con su cabello o aquellas que no tienen tiempo para dedicarle a su look tienen varias en su placard. Y parece que esta moda –que causó sensación en nuestro país en las décadas de los 60 y 70– volvió para quedarse, ya que cada vez más argentinas se deciden a comprarlas.
En diálogo con Infobae, Ariel Sztutwojner, director de Pozzi Pelucas, indicó que las pelucas vuelven a estar de moda y que cada vez hay más inquietud por ellas entre las mujeres jóvenes, que también van en busca de apliques, cortinas y extensiones.
“La peluca es una solución única y resuelve el problema del cabello de una forma casi imperceptible. La mujer es muy cuidadosa de su imagen y el estado de su pelo es importantísimo. En situaciones de pérdida, la peluca resulta una solución fundamental, casi ineludible”, expresó Sztutwojner.
El especialista contó las novedades que presenta el mercado actual. Ahora las pelucas de cabello natural mejoraron el material del casco, son más confortables y tienen mayor similitud con el cuero cabelludo. En el caso de las sintéticas, la evolución es constante, ya que las fibras que se fabrican hoy en día son muy resistentes y de una similitud con el cabello humano realmente impresionante.
“El rango de precios es muy amplio y depende mucho del largo y del color que se elija en ambos casos, pero la diferencia de precio entre una peluca sintética y una natural es importante”, sostuvo el especialista.
A pesar de que muchas buscan usar pelucas por comodidad y así tener que evitar perder largas horas en la peluquería, hay algunas que las necesitan porque perdieron su cabello por algún problema de salud, un tratamiento de quimioterapia o por cuestiones religiosas.
“En estos casos, las mujeres buscan en la peluca un estilo que respete su cabellera natural. No es común que pidan algo muy diferente a como solían tener antes el pelo”, finalizó Sztutwojner. Y vos, ¿te animás a usarlas?
