Los cabellos secos se presentan ásperos y sin brillo, con tendencia a enredarse. En su tallo se producen daños que los vuelven porosos, frágiles y quebradizos. El uso de ciertos champúes puede provocar una acumulación de cargas aniónicas que dificultan extraordinariamente su peinado.
La sequedad capilar es una alteración que se reconoce principalmente por un tacto áspero y una falta de lubricación del cabello.
Causas
Las causas que determinan este estado deslipidado del cabello pueden ser las siguientes:
– Fisiológicas: hiposecreción de las glándulas sebáceas.
El sebo desempeña una función protectora e hidratante del cuero cabelludo y de la cutícula del cabello, que debe estar bien lubricado en toda su longitud.
La insuficiente segregación sebácea, que facilita la degradación del cabello, puede ser constitucional del individuo o consecuencia de ciertos tratamientos con medicamentos.
– Químicas: decolorantes, tinturas, permanentes, champúes agresivos o inadecuados constituyen la principal causa de la sequedad capilar.
– Mecánicas: cepillados violentos, peines finos, bigudíes calientes, alisado del cabello, abuso del secador, brushing.
– Ambientales: sol, viento, ambientes secos y polvorientos, agua de mar, cloro de las piscinas.
Asperos y sin brillo
Los cabellos secos se presentan ásperos y sin brillo. En su tallo se producen daños que los vuelven porosos, frágiles y quebradizos.
Las escamas protectoras de la cutícula, habitualmente bien imbricadas unas con otras, se abren y levantan, facilitando el enredado entre los cabellos e impidiendo la difusión natural del cebo hacia las puntas.
El cabello, especialmente si es sometido a tramientos agresivos, puede verse afectado por trastornos morfológicos como:
– Tricorrexis nodosa: aparición a lo largo del tallo de un engrosamiento como una bola, que provoca una ruptura del cabello en ese punto.
– Tricoptolosis: cabellos abiertos en sus extremos, terminados en doble punta.
Tratamiento de la sequedad capilar
Una cierta alipia del cuero cabelludo puede provocar aspereza y fragilidad al cabello, lo cual dificulta su peinado.
En esta situación el cabello está falto de brillo, sin cuerpo y en general con aspecto poco saludable.
Los productos dermatofarmacéuticos destinados al tratamiento de los cabellos secos deben incorporar:
– Sustancias con acción acondicionadora, protectora y emoliente con el objeto de proporcionar brillo y volumen, facilitar el peinado y neutralizar las causas externas agravantes del estado alipídico.
– Lípidos reengrasantes que posean una adecuada sustantividad sobre la superficie del cabello para corregir la falta natural de lubricación.
Entre estos lípidos se encuentran la lanolina y derivados, los ésteres de ácidos grasos, los aceites vegetales (visón, jojoba, trigo) y los fosfolípidos de la soja y de la yema del huevo.
– Sustancias que, por su efecto filmógeno recubren el cabello, produciendo hidratación, protección y engrosamiento del mismo: vitamina F y E, pantenol, colágeno, derivados proteicos, aminoácidos de la queratina y siliconas.
Facilitar el peinado y desenredado
El cabello seco presenta cierta tendencia a enredarse.
Además, la utilización de champúes con tensiactivos aniónicos fuertes puede provocar una excesiva acumulación de cargas aniónicas que dificultan extraordinariamente su peinado.
La solución a este problema se puede hallar en los tensiactivos catiónicos, ya que actúan como antiestáticos al neutralizar las cargas aniónicas acumuladas en el cabello y así volverlo mas manejable y fácil de peinar.
Los más utilizados son las sales compuestas de amonio cuaternario.