Asociadas a la vejez, no todos los hombres comparten la misma suerte que Richard Gere o George Clooney, a quienes las canas les sientan geniales. Así, son cada vez más los que deciden ocultarlas o disimularlas. Para ello, cuentan con una variedad de alternativas. Si bien a Richard Gere las canas le sientan genial y a George Clooney lo hacen más maduro y seductor, no todos los hombres tienen la misma suerte ni el sex appeal que ellos.
Además, teniendo en cuenta que la aparición de las canas suele asociarse a la vejez, hace que cada vez sean más los hombres que deciden ocultarlas o disimularlas mediante el teñido del cabello o los reflejos, por ejemplo.
Para ello, cuentan con las muchas y diversas posibilidades que el creciente mercado cosmético ofrece actualmente, tanto en la aplicación de distintos tipos de productos y técnicas capilares.
Color, cabello y edad
El color del cabello varía de acuerdo a la edad.
Mientras que tanto en la infancia como en la adolescencia mantiene su tonalidad, en la adultez empieza a despigmentarse, lo que da lugar al surgimiento de las canas.
Esto se produce porque se reduce gradualmente la melanina, que es el pigmento producido por células del cuero cabelludo.
Si bien en la mayoría de los casos las canas son consecuencia del paso del tiempo, hay ocasiones en que pueden manifestarse a una temprana edad o por motivos no cronológicos. Por ejemplo, en caso de antecedentes familiares de canosidad prematura o como consecuencia de estados de estrés o tensión nerviosa.
Las etapas de las canas
Las canas comienzan a desarrollarse en cuatro etapas.
En la primera, aparecen pocos cabellos blancos en las patillas, sienes y en la parte frontal de la cabeza.
En la segunda, las canas son más visibles porque abarcan más zonas de la cabeza, especialmente la parte posterior del cráneo.
En una tercera fase, las canas ya ocupan la mitad del cabello.
En la última etapa toda la cabellera tiene canas.
Alternativas en coloración capilar
Según el grado de canosidad de la cabellera, existen diferentes métodos cosméticos para ocultarlas o disimularlas.
Las tinturas actuales ofrecen fórmulas con ingredientes que resultan beneficiosos para el cabello, como por ejemplo vitaminas, proteínas, aceites y filtros solares.
Entre los distintos tipos de coloración capilar que circulan en el mercado se encuentran: no permanentes, semipermanentes, permanentes, graduales, matizadores y tintes masculinos para canas, barba y bigote, entre otras.
Cada uno de estos tipos de tinturas responde a una necesidad específica.
A continuación, algunos consejos sobre la aplicación de cada uno de ellos.
Aplicación de un tratamiento de baño de color para matizar las canas de la barba.
– No permanente. Es para el cabello con un 30% de canas. La coloración desaparece luego de 4 ó 6 lavados, por lo que va cambiando el color de manera discreta.
– Semipermanente. Indicada para las cabelleras con un 50% de canas. Brinda reflejos y resiste hasta 20 lavados, dando un ligero degradé de color.
– Permanente. Cubre las canas completamente y los resultados son duraderos, aunque las raíces comenzarán a notarse a medida que crece el cabello.
– Gradual. Es una loción que pigmenta el cabello blanco o grisáceo en dos semanas, aproximadamente.
– Matizador. Es para cabelleras con más de 80% de canas. Elimina el tono amarilleno del cabello sin pigmentar, y otorga un brillo intenso.
– Tinte masculino. Cubre únicamente las canas sin modificar el color natural del cabello, actúa en 5 minutos.
– Barba y bigote. Proporciona una coloración intensa y se aplica en unos pocos minutos.
Aplicación y cuidados
Una buena hidratación del cabello es importante antes de aplicar productos.
Antes de la aplicación de cualquier producto es conveniente realizar una prueba de sensibilidad para evitar complicaciones posteriores.
No es recomendable tinturar el cabello luego de haberlo ondulado porque se resquebraja.
Se debe evitar el empleo del secador durante el proceso porque disminuye los efectos de la coloración.
Previamente a la aplicación del producto es recomendable hidratar el cabello.
Nunca se deben tinturar cejas ni pestañas dado que las sustancias químicas contenidas en los productos pueden provocarles lesiones.
Luego del tratamiento de coloración es necesario usar champúes y acondicionadores especialmente diseñados para el cabello teñido que, además de ayudar a mantener la duración y la calidad del color, proporcionan protección, brillo y suavidad.