Cuando la propuesta de «consumir chocolate» la ofrece la profesional desde su gabinete, sorprende y, también, tienta. ¿Qué mujer puede resistirse ante una crema con chocolate? Sólo el aroma, al destapar el pote, la invita a usarla. Y aún es más tentador un tratamiento en gabinete.
Uno de los últimos tratamientos que se están imponiendo en los gabinetes profesionales es el de la aplicación de los productos con chocolate. Aquí les presentamos un paso a paso para su más adecuada utilización, junto con la máscara de oro oclusiva.
Si de chocolate se trata, podemos decir que es irresistible, que nos gana la tentación de probarlo, solo o acompañado en infinidad de variedades.
Comerlo nos puede provocar un gran placer o una gran culpa, pero, por cierto, nunca nos resulta algo indiferente.
Cuando la propuesta de «consumir chocolate» la ofrece la profesional desde su gabinete, sorprende y, también, tienta. ¿Qué mujer puede resistirse ante una crema con chocolate?
Sólo el aroma, al destapar el pote, la invita a usarla. Y aún es más tentador un tratamiento en gabinete como, a continuación, se describe paso a paso.
Paso a paso
1) Higienizar la piel con emulsión de limpieza con almendras.
2) Dermopulido con gel pulidor con molienda de porcelana. Enjuagar con agua.
3) Oxigenar la piel con alta frecuencia durante 1 ó 2 minutos.
4) Pulverizar la piel con loción hidrovegetal.
5) Se estimula la piel con rodillos y se aplica una ampolla de vitamina E, que combina muy bien con las propiedades del chocolate.
6) Realizar masajes manuales con la crema de chocolate.
7) y 8) Dentro del masaje, incorporar esferas especiales para lograr mayor relajación.
9) Aplicar la máscara cremosa de chocolate.
10) Arriba de la máscara anterior, aplicamos la máscara de oro oclusiva. Dejar actuar 30 minutos y retirar con agua.
Esta propuesta nos lleva aproximadamente una hora y media. Se termina con emulsión saturada de chocolate.
Escribe: Zulma Pennacchio. Cosmiatra. Instructora de formación profesional. Instituto Fiorel’a (Argentina).