La mesoplastia facial es una técnica especial de rejuvenecimiento mediante la infiltración en la piel de un complejo de vitaminas, oligoelementos y ácido hialurónico. Esto produce un efecto de revitalización y una reestructuración facial. La mesoplastia facial es una técnica especial de rejuvenecimiento mediante la infiltración en la piel de un complejo de vitaminas, oligoelementos y ácido hialurónico. Esto produce un efecto de revitalización y una reestructuración facial.
En determinados casos, y de ser necesario, se puede considerar la posibilidad de infiltración de toxina botulínica y otros rellenos.
Las sustancias infiltradas actúan sobre músculos, tejido subcutáneo, dermis y epidermis, consiguiendo así reestructurar volúmenes y tensar la piel.
La mesoplastia es una técnica que no requiere de incisiones. Es decir, sin cirugías y sin necesidad de incapacitar al paciente.
La infiltración permite situar directamente dentro de la piel (dermis) los elementos que esta pueda requerir en caso de ser necesario cubrir ciertas deficencias.
Previa preparación de la piel, se aplica una anestesia tópica para aliviar posibles molestias.
Si bien, en general, lo más usual es iniciar con tres sesiones, una cada 15-30 días, y el resultado se mantiene aproximadamente por un año, tanto el tratamiento inicial como las sesiones de mantenimiento posteriores dependerán de cada persona.
La mesoplastia suele combinarse con otras técnicas dentro de un programa de rejuvenecimiento cutáneo.