Cubierta de inervaciones nerviosas, a través de su piel el bebé recibe el masaje que le da su madre ayudándolo a liberar temores y a generar un contacto cálido, íntimo y amoroso. La proximidad del tacto materno lo ayuda en su desarrollo afectivo, cognitivo y motriz.
Qué es el masaje infantil
El masaje infantil para bebés son unas caricias o fricciones suaves que se dan de forma amorosa en la cabeza, cara, pecho, abdomen, piernas, brazos, manos y espalda.
Se complementa con movilizaciones suaves de brazos y piernas.
Desde que la primera célula se divide para darnos vía a la vida, estamos en contacto con otro ser.
Durante todo el embarazo el vínculo del feto con la madre se hace más próximo y necesario, nos da seguridad, calor, abrigo…
Luego, al pasar por el canal del nacimiento, nos entra un miedo instintivo por no saber qué nos vamos a encontrar después de esa calidez y sentir ese confort materno.
Esta inquietud, temor, se le puede agudizar al pequeño en los primeros días después del nacimiento.
Beneficios del masaje
A través de la piel, lleno de inervaciones nerviosas, el bebé recibe el masaje infantil que le da la madre ayudándolo a liberar esos temores y a tener un contacto cálido, íntimo y amoroso.
La proximidad del tacto materno actúa como bálsamo afectivo y también lo ayuda en su progreso.
Además del desarrollo afectivo, también les favorece el cognitivo y el motriz.
El bebé va reconociendo cada parte de su cuerpo mediante el masaje y esta información llega a su cerebro estimulando dicho desarrollo.
Al mismo tiempo también le proporcionan placer sensorial, pues activan la liberación de sustancias bioquímicas, las endorfinas, las cuales generan una sensación de bienestar.
Desde que nacen, el masaje les regula los cólicos del lactante, los ayuda a expectorar la mucosidad y las flemas cuando están enfermos de las vías respiratorias y los relaja, permitiéndole así un sueño más reparador.
También les facilita el tener una mejor socialización y rendimiento intelectual.
Entre otros, estos son algunos de los beneficios que obtienen del masaje.
Con qué productos masajear
Se suele realizar con aceite vegetal. Está muy indicado el de almendras dulces, pepita de uva, caléndula, etc.
La primera vez conviene darlo en un parte pequeña de su cuerpo y esperar unos minutos para comprobar que no le provoque alergia en la piel.
Y en ocasiones, cuando lo necesitan, tambien se puede emplear algún aceite esencial especial para bebés.
Con veinte minutos diarios será suficiente para que el bebé, desde que nace, obtenga todos los beneficios de este masaje, que es recomendado para darlo a niños desde el nacimiento hasta los 3 años de edad.
Origen del masaje para bebés
El obstetra francés Frédérick Leboyer, en su viaje a la India en la década del `70, observó cómo una madre masajeaba a su bebé, acostado sobre una manta en el suelo.
Primero la cabeza, tórax, brazos, vientre… Y se iba recreando, como si no existiera el tiempo.
Frédérick Leboyer.
Leboyer, sintiendo ese cálido afecto que le proporcionaba esta madre a su pequeño de apenas unos días de vida, se propuso traerlo a Occidente y así extender esta maravilloso masaje que el llamó masaje Shantala para bebés.
Es que Shantala fue, precisamente, la localidad donde el francés vivió este primer contacto con el masaje infantil.
Masaje infantil chino.