Bíceps y tríceps son la obsesión para muchas personas en su interminable lucha por eliminar la piel flácida que cuelga de los brazos. Como es una de las partes del cuerpo donde más grasa se acumula, necesitan estar en constante actividad para quemar ese exceso que suele causar tantas molestias. Bíceps y tríceps son la obsesión para muchas personas en su interminable lucha por eliminar la piel fácida que cuelga de los brazos y que se mueve al vaivén de nuestro caminar.
El problema es que los brazos es una de las partes del cuerpo donde más grasa se acumula y es por ello que necesitan estar en constante actividad para quemar ese exceso que suele causar tantas molestias a las personas.
Pero ¿cómo se puede definir unos brazos perfectos? Lo cierto es que no hay un consenso y lo que para algunos se trata de unos brazos estilizados, con mucha fibra y los músculos muy marcados, para otros es fundamental un tamaño voluminoso, con una gran bola y enorme diámetro.
«Los brazos perfectos tienen que estar equilibrados entre bíceps, tríceps y antebrazo, tener un equilibrio, ser simétricos», explicó el entrenador personal y preparador físico español, Rodrigo Bermejo.
«Hay personas que entrenan con un tipo de ejercicio específico, como los anillos, o atletas de diferentes modalidades que trabajan mucho más uno de estos grupos musculares y se produce una descompensación».
Para tratar de alcanzar este equilibrio es necesario recurrir a ejercicios específicos que te permitan compensar, sea cual sea el estilo de brazos de tu predilección.
Resistencia o potencia
«Los ejercicios no varían mucho porque la fisonomía del codo, las articulaciones, la estructura y la biomecánica del ejercicio es la misma, flexionas el bíceps cuando subes el codo hacia arriba y el tríceps se contrae cuando extiendes el codo hacia a abajo», simplificó Bermejo.
«Los tipos de ejercicio son los mismos, lo que varía es la carga a la que se someten», agregó.
El especialista en preparación física y asesor de culturismo da como ejemplo a los escaladores.
«Un escalador utiliza el brazo continuamente y es posible que haga un millón de repeticiones hasta que llega a la cima. Esto va a crear un brazo con muy poca musculatura, muy bien formado y muy resistente, por lo que no puede tener un músculo muy grande».
«El músculo grande necesita de mucho oxígeno y se cansa antes, es como un auto grande que es muy potente pero consume más gasolina. Este tipo de músculo no tiene tanta resistencia, pero si mucha fuerza», aclaró.
Una rutina base para las personas que deseen desarrollar un músculo voluminoso es dedicar un entrenamiento no superior a 30 o 40 segundos por serie, con cargas de peso grandes.
Si se busca resistencia, lo ideal es aumentar las repeticiones y disminuir la carga de peso.
Sedentarismo
El gran problema de las personas es la falta de estimulación que reciben los músculos, lo que genera el problema de la flacidez que aparece en los brazos.
«La flacidez es un conjunto de varias cosas, pero principalmente un estilo de vida sedentario», resaltó Bermejo.
«Esto aparece en los hombres a partir de los 50 años y en las mujeres a partir de los 30. Es la famosa regla que si no se usa se estropea.»
«También depende de la genética de las personas, ya que un grupo de personas anglosajonas tiene mucha más tendencia a desarrollar flacidez que los afroamericanos», explicó.
La mejor manera de evitar esto es realizando ejercicios de resistencia con peso moderado, así sea el de tu propio cuerpo, con bandas elásticas o pesas.
Según Bermejo, «no hay una panacea» especial para mejorar la musculatura de los brazos sino el ejercicio.
«Muchos hablan de la electroestimulación, pero estos productos tienen limitaciones y solo afectan superficialmente a los músculos», advirtió.
«Evidentemente algo hacen, pero no logran estimular los músculos en profundidad. Puede que alcancen una ligera tonificación, pero nunca va a tener la forma de una persona que entrene con su cuerpo».
Tras resaltar la importancia de acompañar a toda actividad física con una dieta en la que se debe tratar de evitar consumir dulces y alimentos fritos, Bermejo recomendó que lo ideal para las personas es «hacer un entrenamiento de circuito de tres días a la semana».
«Un día se trabaja la parte superior del cuerpo y otro el tren inferior. El último se debe dedicar a hacer un trabajo cardiovascular», concluyó.