En este tratamiento de adelgazamiento por crioterapia, o quemar grasas por frío, perdemos peso, eliminamos la mala onda y nos armonizamos. Utilizamos piedras con magneto para realizar un autotratamiento para perder peso. En la tranquilidad del hogar, durante 20 minutos todos los días, en una siesta, un momento de meditación o simplemente 20 minutos de relajación.
Colocamos en una cucharadita de aceite vehicular: 3 gotas de aceite esencial de incienso (como restaurador peristáltico), 3 gotas de aceite esencial de ciprés (para que nos ayude a eliminar las broncas que no pudimos liberar) y 3 gotas de aceite esencial de manzanilla (para desinflamar).
En caso de querer restaurar nuestra sensibilidad podremos colocar unas gotas de pachouli que estimularán los músculos del abdomen bajo y acelerará el proceso de vernos bien.
Este preparado lo distribuimos por el abdomen con movimientos circulares. Primero, en contra y, luego, en sentido de las agujas del reloj, con un masaje suave, hasta que penetre el producto. Luego colocamos en forma armónica todas las piedras con magneto bien frías y las dejamos por 15 minutos hasta que absorban toda la inflamación y, por ende, que se calienten las piedras.
Es importante en este tiempo acompañar el tratamiento con respiraciones abdominales profundas y rítmicas para oxigenar y trabajar los músculos del abdomen.
En este tratamiento de adelgazamiento por crioterapia, o quemar grasas por frío, perdemos peso, eliminamos la mala onda y nos armonizamos.
Es conveniente realizarlo después de un masaje reductor, endermoterapia e inclusive mesoterapia, dejar las piedras colocadas por 20 minutos y al cabo de ese tiempo veremos como se eliminan las toxinas y las piedras absorben el calor y la inflamación de la zona abdominal. Realmente vale la pena ponerlo en práctica.
Cristina Moro
Dermocosmiatra