Relacionada con la Medicina Ayurvédica, en la técnica de masaje Thai-yoga se presta especial atención al estiramiento de todas las cadenas musculares mediante posturas específicas provenientes de los Asanas de Yoga, ejercicios de flexibilidad que provienen del yoga originario de la India. «Thai-yoga es la práctica de conectar consigo mismo, con los demás y con el mundo que nos rodea. Esta técnica de masaje procura el centramiento en la propia experiencia y ampliar la comprensión de la relación existente entre cuerpo y mente».
El masaje Thai-yoga se basa en dos de los tres principios básicos de masaje tailandés: el de estiramiento y el de la compresión.
El tercer principio, los puntos de presión. Se hallan a lo largo de las líneas de energía (Sen Sib) y se ven activados de forma pasiva.
Dado que las líneas de energía discurren por todo el cuerpo, cualquier movimiento y presión se acopla a ellas.
Mediante la práctica del masaje Thai-yoga se alcanza la relajación a través de acciones y movimientos específicos provenientes de los Asanas del Yoga.
Cómo se consigue esta relajación? Cediendo nuestro cuerpo y nuestra mente a la fuerza sutil, una energía que puede ser desencadenada a través de las posturas y de la respiración propias de ésta técnica de masaje, donde el practicante sigue un conjunto de secuencias de movimientos que giran alrededor de su cuerpo físico y, sin embargo, permanecen conectado a su propia experiencia personal.
En sus orígenes, esta sanadora técnica puede remontarse en el tiempo a más de 2.500 años, hallándose muy relacionada con la Medicina Ayurvédica de la India y a la posterior expansión del budismo en Asia.
Particulariedades del masaje Thai-yoga
Evolucionó a partir de una práctica meditativa e introspectiva que estaba estrechamente relacionada con las enseñanzas del Buda. Fue originalmente enseñado y transmitido a través de templos budistas.
Durante las sesiones de masaje tailandés, los pacientes se hallan en una disposición física totalmente pasiva. No se requiere del paciente ninguna acción activa, salvo la respiración consciente y sincronizada entre él y el terapeuta.
Es decir, todas las manipulaciones y estiramientos son realizados por el terapeuta.
En la técnica de masaje Thai-yoga se presta especial atención al estiramiento de todas las cadenas musculares mediante posturas específicas provenientes de los Asanas de Yoga (ejercicios de flexibilidad que provienen del yoga originario de la India).
Tiene fuertes influencias de las tradiciones que provienen del Yoga, utilizando básicamente técnicas de estiramiento pasivo combinadas con técnicas de presión sobre los músculos a tratar.
Es muy efectiva en la apertura gradual del cuerpo, incrementando la movilidad y la flexibilidad, y disminuyendo la tensión corporal. De esta forma se aumenta la buena circulación y energía a los tejidos corporales.
Esta técnica abre los canales energéticos del cuerpo y crea una mayor conciencia de sí mismo, conduciendo a estados meditativos que conectan directamente con la energía autosanadora del cuerpo (el médico interior).
Contribuye claramente al mejoramiento de la postura y al realineamiento de la estructura corporal, como así también a brindar un bienestar general a la persona que recibe esta técnica.
Puntos básicos
Hay cuatro puntos básicos que fundamentan esta técnica tan especial:
– Meditación. Relacionada directamente con la «intención, concentración y presencia» de lo que se está haciendo. Realizarlo en una actitud meditativa y de servicio a la persona.
– Posturas. Tanto receptor como terapeuta adoptan posturas de Yoga que facilitan tanto la ejecución del masaje como el cuidado de la estructura corporal.
– Balanceos. A partir de una actitud meditativa y de una serie de posturas en movimiento, el trabajo se realiza con una serie de balanceos constantes que facilitan la ejecución de la técnica de masaje, siempre desde el peso corporal y nunca desde la fuerza ejercida por nuestros músculos.
– Técnica del Toque. Independientemente de las técnicas especificas para realizar los toques físicos como amasamientos, presiones, etc., este punto se halla relacionado con el «amor compasivo o la bondad amorosa» (Metta): el deseo de aumentar y sustentar la felicidad de los demás.
Beneficios del masaje Thai-yoga
– Favorece el tono muscular, reduce la tensión.
– Mejora la postura y aumenta la flexibilidad.
– Musculatura, ligamentos, fascias (tejido conectivo) y tendones ven, de este modo, incrementada su flexibilidad.
– Favorece y facilita la relajación física y mental.
Indicaciones
– Dolores articulares debidos a posturas y movimientos incorrectos, artrosis y artritis.
– Dolores musculares debidos a contracturas y tensiones nerviosas.
– Deformaciones de la columna como lordosis, cifosis y escoliosis.
– Falta de flexibilidad o tono muscular.
– Neuralgias.
– Insomnio.
– Nerviosismo y dificultades de relajación.