Las estrías en el embarazo se forman principalmente en los senos como consecuencia del estiramiento al que se ve expuesta la piel. Su formación pasa por dos etapas: una primera en la que la estría empieza a formarse y se presenta de color rojizo, y la segunda en la que la estría se establece en la piel y adquiere un tono blanquecino.
Cremas antiestrías
Las estrías en el embarazo se forman principalmente en los senos como consecuencia del estiramiento al que se ve expuesta la piel. Su formación pasa por dos etapas: una primera en la que la estría empieza a formarse y se presenta de color rojizo, y la segunda en la que la estría se establece en la piel y adquiere un tono blanquecino.
Dado que una vez instauradas no se pueden eliminar, se deberá incidir mucho en su tratamiento preventivo.
Hay cremas en el mercado que preparan la piel para evitar la formación de estrías, nutriéndola para que gane elasticidad.
El tratamiento con preparados antiestrías debe iniciarse lo antes posible para que cuando el estiramiento de la piel sea el máximo, ésta se encuentre en perfectas condiciones.
No hay que dejar de usar cremas después del parto, ya que hay que evitar que la piel, los tejidos y los músculos se recuperen de forma lenta y desigual.
Los productos utilizados para evitar la formación de estrías están compuestos principalmente por extractos vegetales muy purificados, que activan la formación de las fibras elásticas y fibroblastos de la piel.
Los componentes cicatrizantes y reparadores de los tejidos más usuales en estos productos son: centella asiática, manteca de karité, elastina, colágeno y extractos placentarios.
Los componentes regenerantes y estructurales más comunes son: rosa mosqueta, silicio, vitaminas A, B, C, D y E y cisterna.
También se incluyen componentes como: cola de caballo, cardo mariano, hamamelis, ginseng o ácido hialurónico.
Un buen preparado antiestrías debe cumplir los siguientes requisitos:
– Reestructurar la película hidrolipídica.
– Mejorar el relieve cutáneo.
– Hidratar la epidermis.
– Aumentar la renovación celular.
– Fortalecer las fibras de sostén.
Cremas reafirmantes
Durante el embarazo y la lactancia el pecho experimenta un aumento de tamaño que muchas veces da lugar a una posterior flacidez. Es conveniente realizar a diario ejercicios para tonificar los músculos.
También se puede complementar el tratamiento con alguna crema que ayude a reafirmar el busto. Tal y como ocurría con los preparados antiestrías, se debe iniciar el tratamiento lo antes posible, a poder ser tras confirmarse el embarazo.
Las preparaciones más comúnmente utilizadas para este fin son extractos naturales purificados de plantas con propiedades reestructurantes y regenerantes de las fibras elásticas de la piel, colágeno y elastina.
Cómo prevenir las grietas
Durante el último trimestre del embarazo es importante preparar el pezón para la lactancia y, de esta forma, prevenir la aparición de grietas. Para ello será suficiente con la aplicación de un aceite de almendras dulces después de la ducha diaria.
Si se forman las dolorosas grietas, hay cremas que contienen sustancias cicatrizantes, antisépticas y anestésicos locales.
Estas cremas hay que aplicarlas después de cada toma y tener la precaución de limpiar bien el pezón antes de amamantar al bebé, de manera que no queden restos de producto.