Muchas son las técnicas de masajes que se desarrollaron en torno al bebe, una de ellas es el Shantala. En el Spa para bebes manejamos también el desapego, la soledad y, sobre todo, la actitud del masajista, pues debe entrenar sus manos con maniobras precisas capaces de transmitir cariño y seguridad. Es sabido que en los 3 primeros años de vida, es de vital importancia el equilibrio afectivo para lograr un temperamento estable y controlado.
Las manos son el canal más preciado para brindar al bebe cariño, dulzura y, sobre todo, contención y seguridad.
El bebe trae desarrollado un sexto sentido que Dios pone a su servicio para que su adaptación a este mundo sea más llevadera.
Muchas son las técnicas de masajes que se desarrollaron en torno al bebe, una de ellas es el masaje Shantala, una técnica hindú que nace para calmar el apetito.
En el Spa para bebes atacamos también el desapego y la soledad.
Sobre todo manejamos la actitud del masajista, pues debe entrenar sus manos en el lenguaje del amor con maniobras precisas capaces de transmitir cariño y seguridad.
Debemos tener en cuenta que el bebe desarrolla su instinto de tal manera que si no gozamos de los conocimientos suficientes que nos darán seguridad, si nuestro masaje no goza de la fluidez que el bebe necesita, “este no permitirá que el terapeuta termine su trabajo”. Porque cuando el bebe “no quiere, no quiere”.
Por eso el profesional debe estar entrenado para trabajar con el material humano más puro y dulce, para lograr que este encuentre por un rato la calidez, placidez y contención del vientre de mamá.
Realmente no es tarea fácil… pero tampoco es imposible y sí, es maravillosa!
Un nuevo desafío en nuestra profesión que nos da la oportunidad de mejorar la calidad de vida de nuestros nuevos pequeños clientes.
Cristina Moro
Masoterapeuta y Aromaterapeuta
