test top website

Las radiaciones solares y sus efectos sobre la piel

La radiación UV (ultravioleta) es la que produce las lesiones cutáneas. Se divide en UVA y UVB. Provoca fotoenvejecimiento e inmunosupresión, por atacar a las células de Langerhans. También puede dañar el ADN, generando mutaciones, y conducir al cáncer de piel.
El sol es la fuente principal de energía radiante y natural que recibe la Tierra y por lo tanto constituye la primera fuente de vida: existe gracias a ella la vida animal y vegetal.

Pero también es cierto que la exposición desmedida a esa radiación puede ser causa de enfermedad en la piel.

El sol emite radiaciones de gran diversidad de longitudes de onda, visibles y no visibles.

De ese espectro de luz llegan radiaciones a la Tierra luego de ser filtradas en parte por la atmósfera terrestre, y dependiendo de la longitud de onda estas se clasifican en visibles, infrarrojas y ultravioletas.

Parte de la radiación que llega a la Tierra es absorbida y parte es reflejada.

El porcentaje de radiación reflejada depende de las propiedades de la superficie.

Por ejemplo la tierra y el pasto reflejan menos de un 10%, pero otras superficies como la nieve o el agua pueden llegar a reflejar el 80% de la radiación incidente.

La radiación UV (ultravioleta) es la que produce las lesiones cutáneas. Se divide en UVA y UVB.

Provoca fotoenvejecimiento, inmunosupresión, por atacar a las células de Langerhans, y puede dañar el ADN, generando mutaciones y llevar al cáncer de piel.

La longitud de onda de la radiación ultravioleta es peligrosa ya que coincide exactamente con la absorción lumínica del ADN.

La radiación visible no tiene efecto nocivo. Está compuesta por los colores que se ven en el arco iris.

Por último, la radiación infrarroja da calor y puede potenciar los efectos nocivos de la UV. 

Tipos de radiación UV y efectos cutáneos

RADIACION

Para describir los efectos sufridos sobre la piel, la radiación UV se divide en tres tipos según el rango de longitudes de onda que abarque:

– UV-A, entre 320 y 400 nm.

– UV-B, entre 280 y 320 nm.

– UV-C, entre 200 y 280 nm.

Radiación UV-B

La radiación UV-B puede resultar muy nociva.

La capa de ozono absorbe la mayor parte de los rayos UV-B provenientes del sol.

Actúan en la epidermis (capa superficial de la piel) y poseen alta energía.

Esta radiación es la que produce el eritema solar o enrojecimiento.

También es la responsable del bronceado. Éste se presenta como un mecanismo de defensa de la piel en respuesta a la estimulación causada por estos rayos.

Son los principales causantes del cáncer de piel por una alteración directa del ADN celular.

Generan también, a largo plazo, fotoenvejecimiento.

RADIACION

Radiación UV-A

La radiación UV-A es la menos nociva y la que llega en mayor medida a la Tierra.

Casi todos los rayos UV-A pasan a través de la capa de ozono.

Actúan más profundamente, penetran hasta la dermis. No provocan síntomas inmediatos.

Los UVA generan alergias, radicales libres (que indirectamente causan alteración del ADN y riesgo de cáncer cutáneo) y fotoenvejecimiento.

Este es causado por la degradación de las fibras de colágeno, elastina y los fibroblastos de la dermis.

Se manifiesta como manchas solares, pérdida de firmeza (elastosis), deshidratación, acumulación de células muertas, arrugas superficiales y profundas.

Radiacion UV-C

La UVC es la más nociva de las radiaciones debido a su gran energía.

Afortunadamente, el ozono protege en cierta medida la atmósfera y absorbe los rayos UV-C, por lo cual no llegan a la superficie de la tierra.


Dra. Silvina Gabrielloni
Farmacéutica, UBA.
Cosmetóloga, Auxiliar en Cosmiatría, Hospital Vicente López.
Farmacia Vassallo, Area Dermatocosmética.

Más info:

silvina.gabrielloni@gmail.com

Facebook: Silvina Gabrielloni – Ciencia aplicada a la piel