La mayoría de la gente no presta mucha atención a cómo se sienta, se para o, incluso, a cómo duerme. Sin embargo, eso puede ser muchas veces causa del dolor de espalda. Aunque siempre se puede contar con los masoterapeutas para aliviar los dolores corporales, lo mejor es tratar de no llegar a situaciones de dolor fuerte o constante, ni colaborar en provocarlas.
Para ello, lo más simple y conveniente es evitar o modificar los hábitos y posiciones cotidianas que nos pueden causar dolor
Claro, antes debemos descubrir cuáles son. Para ello, hay que tener en cuenta que cada acción que realizamos en la vida diaria genera un efecto en nuestra espalda. Si notamos que una acción determinada tiene tendencia a aumentar el dolor, solemos no repetirla tan a menudo o aprendemos a realizarla de mejor u otra manera.
A continuación, una sencilla guía para tener en cuenta a la hora de sentarse, caminar, levantarse, jugar o dormir. Y aprender a hacerlo correctamente para evitar el dolor de espalda actual o futuro.
Si hablamos de una buena forma de levantarse, hay reglas fáciles de recordar. Siempre hay que inclinar las rodillas y desde una posición en cuclillas levantarse, o levantar un objeto. Hay que asegurarse que la espalda esté lo más derecha posible y que el objeto que se levanta sea agarrado lo más cerca posible del cuerpo. El levantarse es una de las causas más frecuentes de dolor de espalda, y aún así, ignorada. Si se trata de mover algo que es pesado, siempre se debe empujar desde atrás del objeto para que el cuerpo y el movimiento vayan en la misma dirección. Nunca se debe tirar desde adelante.
Tampoco se debe pasar mucho tiempo sentado en la misma posición. Si el trabajo requiere estar, por ejemplo, sentado frente a la computadora la mayor parte del día, entonces hay que tomarse breaks regulares para estirarse. La misma regla se aplica cuando se conduce por un período extenso de tiempo. Recordar que no es necesario realizar ejercicios agotadores para mantenerse en forma en estos intervalos, es suficiente con hacer algunos ejercicios livianos y regulares que resultan efectivos para evitar los posibles dolores.
Si se debe permanecer sentado por extensos períodos de tiempo, conviene conseguir una silla con apoyo para la parte baja de la espalda, que la mantenga derecha. Si se necesita girar hacia alguien, tratar de voltear el cuerpo entero en vez de sólo girar la cabeza. Cuando se conduce un vehículo en largas distancias hay que sentarse bien derecho durante todo el tiempo y, además de tomar descansos regulares para estirarse, poner una almohada o toalla detrás de la espalda para un apoyo extra. Esto evitará las tensiones.
A la hora de caminar, se recomienda utilizar zapatos sin taco. Si resulta imposible dejar de usarlos, tratar de que su altura no exceda los 2,5 cm. Los tacos causan un desbalanceo del cuerpo y acarrean tensiones en la espalda, lo que lleva al dolor.
La mayoría de la gente no presta mucha atención a cómo se sienta, se para o, incluso, a cómo duerme. Sin embargo, eso puede ser muchas veces causa del dolor de espalda. Siempre se debe dormir sobre un colchón firme. Si no es posible reemplazarlo en caso de deterioro, se puede colocar una madera debajo del colchón para que lo haga mas firme. Hay que tener en cuenta que nunca se debe dormir boca abajo aplastando el estómago. Si hay una razón específica para hacerlo, entonces colocar una almohada debajo de las caderas. Los expertos recomiendan dormir de costado con las rodillas levemente inclinadas. Una almohada debajo de la cabeza provee un apoyo para el cuello.
Siguiendo estas simples reglas se evitarán muchos dolores de espalda en el corto y largo plazo.