El culturismo, o físicoculturismo, como se lo suele llamar, es un tipo de deporte basado en el ejercicio físico intenso, generalmente anaeróbico, que consiste en el entrenamiento con peso en gimnasios. El culturismo, o físicoculturismo, como se lo suele llamar, es un tipo de deporte basado en el ejercicio físico intenso, generalmente anaeróbico, que consiste en el entrenamiento con peso en gimnasios. El objetivo de todo físicoculturista es obtener un cuerpo lo más definido, voluminoso y proporcionado muscularmente posible. No debe confundirse con la halterofilia que consiste en el levantamiento de la mayor cantidad de peso posible en una barra, en cuyos extremos se fijan varios discos que determinan el peso final a levantar. A dicho conjunto se denomina haltera.
Este deporte tiene sus primeras manifestaciones en figuras de pinturas rupestres que usaban peso de manos para realizar saltos o ejercicios con el fin de aumentar su fuerza. Se trata de comportamientos dirigidos al desarrollo de la fuerza o el tamaño, y fundamentalmente la supervivencia. Las primeras referencias históricas se encuentran en la Grecia Clásica, donde el cuerpo humano tuvo una relevancia cultural que continúa hasta la actualidad. El culturista o atleta muscularmente sobredesarrollado se puede observar en gran cantidad de frisos con guerreros, representado en Hércules, Laoconte y otras figuras míticas. El culturismo tuvo origen entre el siglo XVIII y XIX en Francia, donde nació como disciplina deportiva que tenía como finalidad la estética.
Para sus practicantes el culturismo es un estilo de vida que puede ser muy saludable, analizándolo bajo el aspecto de mantener un hábito de vida basado en el ejercicio físico y una alimentación sana. Durante los años ’40 y ’50, que el culturismo se propagó por Europa y Estados Unidos, hubo una gran cantidad de practicantes para los que la salud y el bienestar eran objetivos principales. Sin embargo, esta disciplina llevada al extremo puede degenerar en trastornos psicopatológicos, como la musculodismorfia, vigorexia, narcisismo excesivo, conductas violentas, trastornos alimentarios o el consumo abusivo de drogas como los anabolizantes androgénicos esteroideos.
Para lograr correctamente el proceso de desarrollo de fibras musculares mediante la combinación de levantamiento de peso, aumento de la ingesta calórica y descanso, los culturistas deben concentrarse en tres líneas básicas de acción:
1) Levantamiento de peso contra resistencia: el entrenamiento con pesas provoca daños en los músculos, que se conoce como microtrauma. Estas pequeñas lesiones en el músculo contribuyen al cansancio experimentado tras el ejercicio. La reparación de los microtraumas forma parte del crecimiento muscular (hipertrofia). Para el entrenamiento culturista se utilizan normalmente rutinas de entrenamiento basadas en series y repeticiones.
2) Una dieta de alta calidad incorporando proteínas adicionales. El crecimiento y reparación, sin embargo, no pueden suceder sin una adecuada nutrición. Un físicoculturista requiere mayor cantidad de proteínas que una persona sedentaria, ya que debe reparar el daño causado por el entrenamiento con pesas. Además de las proteínas, los carbohidratos son muy importantes por el aporte de energía que realizan, necesaria durante el entrenamiento. Las proporciones que suelen recomendarse a nivel nutricional son: 60% de carbohidratos, 30% de proteínas y 10% de grasas.
3) Un descanso apropiado para facilitar el crecimiento. Si no se cumplen unas 8 horas mínimo de sueño, el cuerpo no encuentra oportunidad para reconstruir y reparar las fibras dañadas. Además, el físicoculturista tiene que hallarse en buen estado para la siguiente sesión de entrenamiento.
Competición
Los físicoculturistas ejecutan poses frente a un jurado, que asigna puntuaciones y otorga títulos como los de Mister Universo o Mister Olympia. La competición de culturismo está dividida en dos rondas, la primera conocida como Precompetición o Semifinales, en la que se realizan cuatro poses de simetría y siete poses obligatorias de musculación para determinar el grado de desarrollo, definición, tamaño, simetría y proporciones, además de la estética. La segunda parte recibe el nombre de Final o Competición, y se dejan entre 5 y 6 finalistas que tienen, cada uno, un minuto de música para realizar una coreografía de poses libres. Tras las dos rondas se pasa a la puntuación total.
Culturismo Femenino
Aunque en sus inicios fue un deporte exclusivamente para hombres, en la década de los ’80 comenzaron a surgir competiciones femeninas. En ciertos países, las mujeres que practican el culturismo tienden a provocar un cierto rechazo social, debido a preconcepciones culturales sobre la feminidad. Este hecho provocó una evolución del culturismo femenino y la aparición de nuevas modalidades donde se da mayor relevancia a las formas femeninas que al tamaño y definición en sí. Esto es, más cerca de la imagen de feminidad que la sociedad suele entender como aceptable. Estas modalidades son la reciente Bodyfitness o Figuras y el Fitness, en la que las competidoras demuestran además habilidades físicas y coreográficas. Es decir, una buena figura y un cuerpo bien definido.
Anabólicos
A pesar de que ninguna federación fomenta su uso y de que su circulación y comercialización está fuertemente regulada, la mayoría de los competidores y algunos físicoculturistas aficionados utilizan drogas para aumentar notoriamente su masa muscular, su rendimiento físico y su definición muscular. Las más usadas son las hormonas sintéticas, comúnmente conocidas como esteroides anabólicos o simplemente esteroides. Además de éstos, suelen administrarse otros tipos de drogas dopantes como diuréticos, insulina, hormona del crecimiento, eritropoyetina, análogos de hormonas gonadotrópicas, psicoestimulantes, simpaticomiméticos, entre otros. Cabe destacar que las dosis superiores a las terapéuticas, y el abuso de estas drogas provoca efectos secundarios adversos a nivel óseo, inmunológico, cardiovascular, hormonal y psicológico.