Además de elaborar el Argán, uno de los aceites vegetales más caros del mundo, Marruecos posee miles de plantas aromáticas, como la Rosa Damascena, usadas en la creación de nuevos cosméticos. También el Gasshoul, una arcilla rica en minerales y nutrientes utilizada en tratamientos hidratantes. Un país famoso por Casablanca y el aceite de Argán
Separado del continente europeo por el estrecho de Gibraltar, Marruecos -oficialmente denominado Reino de Marruecos- es un país situado en el Magreb, al norte de África, con costas en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo.
Tambien conocido como Marrakesh, Morocco o Al-Magrib (su nombre en árabe que puede traducirse como El País del Occidente), en otras lenguas el término Marruecos procede del nombre de la antigua capital imperial, Marrakech, proveniente de la expresión bereber Murakuč, que significa «Tierra de Dios».
Para diferenciarlo de la histórica región llamada Magreb, que incluye a los actuales Túnez y Argelia, los historiadores suelen llamarlo Al-Maġrib al-Aqṣà (El Lejano Poniente).
El árbol de la vida
“El origen de los cosméticos en Marruecos se encuentra aquí, en las montañas de la zona sur, en la región de los árboles de argán. Únanse a nosotros y descubran los secretos de la belleza y cómo funciona la industria cosmética”, invita Daleeb Hassan, autora de esta nota.
En la ciudad de Agadir se dan los primeros pasos para la creación de uno de los aceites vegetales más caros del mundo: el aceite de Argán.
Rico en vitaminas, valorado por sus beneficios en el cuidado de la pie y popularmente conocido como el árbol de la vida, sus propiedades van más allá de la cosmética.
Por ejemplo, desde el punto de vista ecológico evita la desertificación de la zona y, como actividad comercial, significa un importante ingreso económico para la población que vive en las áreas rurales de la región, especialmente para las mujeres.
Es que trabajar en la industria del argán representa cerca del 80% de los ingresos de las familias de la zona.
Preparación de aceite de Argán.
«Si preguntas a las mujeres de por aquí, todas te dirán que están felices y orgullosas de formar parte del cuidado de otras muchas mujeres de todo el mundo”, asegura Daleeb Hassan.
Marruecos produce 4000 toneladas de aceite de argán cada año, de la cual una tercera parte es exportada principalmente a grandes marcas europeas de cosmética.
Gracias a las 800.000 hectáreas de bosques de Argán que posee en su territorio, el Plan Industrial de Aceleración del gobierno marroquí planea aumentar la producción anual hasta llegar a las 10.000 toneladas en 2020.
La Rosa Damascena
Pero, una vez en Marruecos, descubrimos que la cosmética local no sólo se limita al aceite de argán.
El farmacéutico Khalid Bitar nos cuenta que hay miles de plantas que se usan en la creación de nuevos cosméticos. «Podemos encontrar la Rosa Damascena, planta de la que, vía destilación, se extrae un aceite que se utiliza en muchas composiciones de cosméticos y también de perfumes», ejemplifica.
Sin embargo, y a pesar del creciente interés por las plantas aromáticas y medicinales por parte de laboratorios locales, la industria cosmética marroquí aún tiene mucho camino por recorrer.
«Marruecos tiene mucho potencial para ser uno de los mayores exportadores de productos de alta calidad. Tenemos 4200 especies de plantas arómaticas, pero son exportadas a gran escala. No existe una valoración real de nuestros productos nacionales», explica el farmacéutico.
El Gasshoul
Nos dirigimos hacia el norte del país a través de la cordillera del Atlas.
En nuestro camino nos detenemos en una zona rica en Gasshoul, una piedra única de la región y a partir de la cual se crea una arcilla rica en minerales y nutrientes.
Zhor Hnid ha desarrollado una técnica para utilizarla en tratamientos hidratantes. “El Ghassoul es una arcilla única que sólo se encuentra en Marruecos. Se trata de un mineral que permite la formación de espuma. Tras una investigación centífica, hemos desarrollado un proceso , que nos permite extraer espuma y adaptarla a diferentes tipos de pieles y de cabello.”
La cosmética marroquí sale al mundo
En la última edición de la feria Cosmoprof North America celebrada recientemente en la ciudad de Las Vegas, en Estados Unidos, se reunieron distribuidores, minoristas, marcas de cosmética y proveedores para conocer las últimas tendencias y los productos más innovadores del mercado mundial.
Este es el primer año que Marruecos participó en el evento, una de las mayores ferias internacionales de cosmética «business to business». Una oportunidad magnífica para mostrar su potencial y sus productos de alta calidad.
“Para nosotros los más complicado es el marketing, hay mucha competencia. Les tenemos que hacer ver por qué tienen que invertir en productos de Marruecos. Si tienes una buena campaña de marketing, es mucho más fácil vender tus productos”, comenta Salah Ben Youssef, comerciante marroquí.
Pero en el mayor mercado de cosméticos del mundo la calidad no lo es todo. Tener una buena red de contactos es clave para encontrar nuevos socios interesados en productos provenientes de más alla del Océano Atlántico.
El resultado de esta primera experiencia internacional en Cosmoprof North America puede resumirse en palabras de uno de los tantos visitantes a la feria que se acercó al stand: “Marruecos tiene una excelente materia primera, de alta calidad. Creo que por la herencia cultural tan variada, propia de la zona. Hay productos que no había visto nunca antes. Considero realmente interesante empezar a utilizarlos.’‘