De gran eficacia en la destrucción de masas adiposas localizadas, el equipo de Ecleris garantiza el efecto de cavitación cualquiera sea la consistencia del sector tratado: adiposidad compacta, fibrosa, edematosa o laxa. Los tratamientos son rápidos, no invasivos y visibles desde la primera sesión.
La cavitación
La emisión de ondas ultrasónicas de baja frecuencia y potencia crean una rápida alternancia de compresión y depresión, o sea aumento y disminución de presión, que se alterna a un ritmo de 35.000 mil veces por segundo, aproximadamente.
El efecto es una deformación controlada y repetida de las células adiposas, llevándolas a la resonancia acústica y provocando su destrucción por la rotura de sus membranas plasmáticas. A su vez genera espacios intercelulares, en forma de pequeñas burbujas, debido a la incapacidad de estas células de seguir el estímulo ultrasónico en forma conjunta. Efecto denominado cavitacional.
Es de destacar que estas ondas sólo afectan a los adipositos (dadas sus características de tamaño y flaccidez.) y no producen daño a los vasos sanguíneos y linfáticos adyacentes debido a su diferencia en elasticidad y consistencia, a su resistencia a este efecto y a la potencia controlada del equipo. A este fenómeno se lo conoce como cavitación.
Por otra parte, con la destrucción de las células adiposas, la cavitación también reduce la consistencia del colágeno cuando es muy esclerótico, típico de los nódulos celulíticos.
Cavix, lo más avanzado en modelación
Cavix, de la empresa Ecleris, es un equipamiento de gran eficacia en la destrucción de masas adiposas localizadas mediante cavitación. Se utiliza principalmente en áreas como abdomen (lateral y central), glúteos, pantalón de montar y piernas.
Luego de un tratamiento es posible una reducción inmediata de circunferencia, sin pérdida de elasticidad ni del tono de la piel.
El método de la cavitación permite tratar los depósitos grasos localizados, áreas que suelen ser muy resistentes a los tratamientos dietéticos y que también son difíciles de eliminar a través del ejercicio y/o de los masajes.
La cavitación de rango variable (variación automática de la frecuencia entre 33 y 44 KHz) garantiza el efecto de cavitación, cualquiera sea la consistencia en el sector tratado (adiposidad compacta, fibrosa, edematosa o laxa).
Los transductores de ultrasonido están sintonizados a una determinada frecuencia que se puede correr (barrer) un poco hacia arriba y hacia abajo, como en el caso de Cavix, entre 33 y 44 KHz. Mientras se mantenga en este rango de barrido, el transductor está sintonizado y es efectiva la emisión.
Hay equipos que dicen que barren entre rangos más elevados (entre 20 y 40), pero no es efectivo dado que los transductores, en estos casos, no se encuentran sintonizados.
Con 3 MHz, que es lo que se utilizaba hasta ahora en estética, la frecuencia de ondas emitidas es muy rápida y no da tiempo a que se produzcan las burbujas, como cuando se trabaja con baja frecuencia.
Si fuera cierto que a 1/3 u 8 MHz los equipos hicieran cavitación, entonces los ecógrafos también serían cavitadores si utilizáramos altas potencias. Y esto no ocurre. Para lograr cavitación se necesitan muy bajas frecuencias, debajo de 100 kHz.
Con bajas frecuencias, de aproximadamente 40 KHz como utiliza Cavix, se puede llegar bien profundo para atacar efectivamente la grasa y llegar con suficiente energía. En cambio, con altas frecuencias no se llega o, si se lo hace, la energía no es suficiente pues queda absorbida totalmente en la superficie.
Un tratamiento rápido y no invasivo
Luego de la destrucción del adipocito, la grasa y los restos celulares son eliminados por procesos fisiológicos del organismo.
La composición de los adipocitos es predominantemente triglicéridos (89-90% de la masa total del adipocito). El resto es un 2/3 de colesterol y otros compuestos como agua, proteínas y ácidos nucleicos. Los triglicéridos que se liberan ingresan luego a la circulación sistémica y son metabolizados.
Es importante notar que el nivel de triglicéridos liberados no es significativo y no se han producido cambios importantes en los niveles sanguíneos ni hepáticos del mismo en personas sanas. Al no haber daño en los vasos sanguíneos, tampoco pueden ocurrir embolias grasas ni aparecen hematomas luego del tratamiento.
La cavitación un excelente sistema que no sólo permite eliminar estas adiposidades, sino que también actúa como un reafirmante muscular y remodelador corporal que permite obtener resultados en unas pocas sesiones.
Este efecto se logra porque el ultrasonido que destruye las células adiposas a su vez estimula la circulación sanguínea y la generación de nuevo colágeno, que consecuentemente mejora el aspecto externo de la celulitis.
Los tratamientos son rápidos y no invasivos, no requieren anestesia ni preparación previa, y los resultados ya son visibles desde la primera sesión.
La reducción de las adiposidades se realiza evitando la tradicional intervención quirúrgica de liposucción o láser lipólisis.
Cavix es la mejor alternativa no quirúrgica o no invasiva a la liposucción convencional.
Indicaciones
– Adiposidades localizadas.
– Celulitis.
– Previo y post liposucción.
– Remodelamiento corporal.
Sesiones y recomendaciones
La duración de una sesión es de aproximadamente 30 minutos.
El aplicador se pasa entre 7 y 10 minutos, máximo, en forma circular y lentamente sobre una zona del diámetro de la palma de la mano. Se pueden tratar zonas que abarquen áreas de hasta tres palmas de la mano.
Las sesiones se deben realizar una vez por semana, tiempo necesario para que el organismo elimine la grasa.
Se recomienda la realización de entre 6 y 12 sesiones, dependiendo de la zona a tratar, de las características del paciente y de los resultados.
Es importante la combinación de drenaje linfático luego de cada tratamiento, ya sea por compresión, vacuum u otra técnica de masaje. Esto garantiza el máximo de reducción en centímetros.
Los pacientes tienen que hacer una dieta hipocalórica durante 4 a 7 días después de la sesión para asegurar el consumo de la energía grasa liberada como resultado del procedimiento, y que será utilizada por el organismo.
Es importante una alta ingesta de agua previa y posterior al tratamiento, unos 2 litros al día, para ayudar a la eliminación grasa.
Apenas finalizado el tratamiento, el paciente puede volver a la vida normal y no hay otras recomendaciones.
Durante la aplicación del tratamiento puede escucharse un ruido intenso y molesto. Si esto ocurre, es que no hay buen contacto entre el aplicador y la piel.
No se recomienda su utilización directamente sobre hueso. Caso contrario, hacerlo en modo pulsado y a baja potencia.
El equipo es transportable y sencillo de utilizar.
Más info:
Tel. (54 11) 4775-4222
infoestetica@ecleris.com