Venenos en la piel: últimos avances en cosmética

Nadie diría que un veneno pudiese revitalizar nuestra piel y quitarnos las arrugas, pero lo cierto es que los avances tecnológicos cada día descubren nuevas propiedades en la naturaleza y las transforman en novedosos productos al alcance de nuestra mano.

Así, los venenos de abeja y de serpiente son, hoy, la revolución más absoluta en lo que al cuidado de la piel se refiere.

Veneno de abeja o apitoxina

Es el veneno secretado por la abeja, constituido por una compleja mezcla de polipéptidos y enzimas.

Posee numerosas propiedades cosméticas:

– Aumenta la microcirculación de los tejidos dérmicos.

– Repara y regenera los fibroblastos estimulando la síntesis de colágeno y elastina, otorgando, así, mayor firmeza a la piel.

– Actúa como barrera protectora frente a los radicales libres previniendo el daño oxidativo.

– Posee acción relajante de los músculos faciales, atenuando las arrugas y líneas de expresión.

Veneno de serpiente o Syn-Ake®

Es un tripéptido sintético que actúa en forma similar a la Waglerina 1, molécula activa presente en el veneno de la Víbora del Temple.

Inhibe neuromediadores que provocan las contracciones musculares, lo que proporciona un verdadero y potente efecto lifting.

Este activo, que se encuentra en la línea Efecto Lifting, de Carthage, permite obtener una piel tersa y lisa.

Línea Bee Venom

El veneno de abeja es el corazón de la nueva línea Bee Venom, un programa para pieles maduras de acción global con gran poder reconstituyente, antiedad y de nutrición intensa.

Detiene y revierte los efectos de la edad mejorando de manera visible el tono, la densidad y elasticidad de la piel.

El programa Bee Venom está compuesto por tres productos:

Crema Reconstituyente

– Presentación: x 50 g y 250 g.

– Antiedad.

– Nutrición intensa.

Contorno de ojos

– Presentación: x 30 g.

– Antiedad.

– Efecto blur.

Máscara Reconstituyente rostro y cuello

– Presentación: x 150 ml.