Llaman la atención por su color, consecuencia de los novedosos, exóticos y hasta misteriosos ingredientes que incluyen. No manchan la piel ni dejan restos oscuros. Las black creams demuestran ser cosméticos tan diferentes como exitosos.
Ingredientes y beneficios inesperados: la nueva cosmética negra
Son las black creams (o cremas negras), cuya proliferación las eleva a categoría de tendencia cosmética.
Crema de limpieza facial… negra! (Dark Angels Fresh Facial Cleanser by Lush).
«Los culpables son los ingredientes que se incluyen en ellas», explica Carmen Esteban, Directora Técnica de Stanpa.
Activos que, por su capacidad de superviviencia a condiciones extremas, su lugar de origen (parajes recónditos y casi misteriosos) y sus cualidades naturales son altamente beneficiosos para cuidar la piel.
Estos son y de aquí provienen los ingredientes de la cosmética negra.
Activos inmortales
«Hay plantas, como la myrothamnus flabellifolia (que regenera y tiñe), entre otras especies, que se dan de manera natural en hábitats de condiciones ambientales extremas», prosigue Carmen Esteban.
También existen «colorantes como el carbon black, que hasta ahora se utilizaba fundamentalmente en máscaras de pestañas», recuerda la experta.
Es curioso que se utilicen también en cosméticos cuya finalidad es blanquear.
En concreto, «el polvo de carbón permite eliminar las impurezas de la piel ya que es muy fino y astringente», apunta Antoine Le Galloudec, fundador de Apot.care.
«El silicio presente el nuestro organismo, cuyas reservas disminuyen con la edad, es indispensable para la síntesis del colágeno, la elastina o el ácido hialurónico. Por tanto, el aporte de este componente puede ser eficaz para combatir el envejecimiento», explica el doctor Josep González, dermatólogo y director de IDERMA.
Los silicatos derivados de este mineral, muchos de ellos de matices grisáceos, se hallan en la mayoría de productos antiaging.
Entrando en el lado oscuro
Profundidades marinas, desiertos lejanos, cráteres de volcanes… Sea cual sea su origen, estos ingredientes negros suelen resultar bastante inaccesibles porque cada uno, a su manera, es un superviviente.
Son capaces de renacer bajo las condiciones más extremas y en lugares donde nadie querría estar.
«Su habilidad para adaptarse y regenerarse, resistiendo las circunstancias más hostiles, es lo que nos lleva a investigar sobre cómo utilizar esas propiedades en beneficio de la piel», afirma Inma Jiménez del Álamo, ‘training manager’ de Givenchy Beauty.
En el caso de Le Soin Noir, su secreto es la esencia de algas únicas, una fusión de dos activos preciosos procedentes del mar, la savia negra y la dorada, con un increíble poder de regeneración.
Si las lavas y las zonas abisales impresionan bastante, aún lo hacen más las sustancias extraídas de restos de meteoritos, como es el caso de Skin Absolute Night, de Filorga.
Un tratamiento nocturno que promete una piel más uniforme y luminosa gracias a los extractos, ricos en silicatos, provenientes del desierto marroquí, culpables de su textura negra laqueada que cambia de color en contacto con la piel, al ser absorbida rápidamente.
Cada vez son más los productos y marcas que se suman a esta nueva y exitosa tendencia de cosmética negra.
A modo de referencia, te mostramos algunos de los más conocidos, específicos y que más espacio ocupan hoy en las principales vitrinas europeas.
En la imagen, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, aparecen los siguientes: mascarilla purificante (Kiko); pasta dental blanqueante con carbón ecológico (Ecodenta); mascarilla Revitasant, con arcilla negra (Skeen); Instant Detox, con arcilla (Bobbi Brown); tratamiento de noche Skin Absolute (Filorga); crema limpiadora facial y corporal Dark Angels (Lush); crema antiedad Le Soin Noir (Givenchy); exfoliante Skin Delight (Sensilis), y Masque Noir Detox (Apot.Care).
La crema negra… que es blanca
Crema Nera OMC3, de Giorgio Armani.
Se llama Crema Nera, contiene un mineral del mismo color (la obsidiana de Pantelleria, isla de origen volcánico) que ayuda a regenerar la piel, pero su textura es blanca.
«Cuando este ingrediente se calienta a 1.500 C estalla y se forma el ‘perlite’, un derivado en polvo de color lechoso», aclara Óscar Morillo, de Giorgio Armani Beauty.
María Víllora