Los hombres no usan más de tres productos: corrector para tapar ojeras y algún granito, base, polvo, o rimmel. La idea es mantener la frescura en la cara. Se busca un look sano y agradable, con un tono de piel uniforme. Hay que aplicarlos de manera uniforme, sin recargar ninguna zona del rostro. Pero debe ser algo sutil, porque lo importante es que realcen sus rasgos sin perder la masculinidad. Ocho de cada diez hombres argentinos usan productos de cosmética. Consumen crema antiarrugas, gel hidratante y crema para contorno de ojos. El 75% dice que le importa mucho su apariencia física. El 85% asegura que usa estos productos porque le ayudan a estar mejor y el 61% reconoce que ya es un hábito incorporado.
Los resultados de la última encuesta realizada por Biotherm Homme Argentina son contundentes y confirman una tendencia mundial que ahora va por más: el maquillaje para varones.
“La mayoría arranca con el corrector, empieza mejorando el aspecto de sus ojeras o para disimular alguna marca de la piel y luego algunos lo incorporan a su rutina”, explica Silvia Grela, maquilladora y formadora técnica de L’Oréal Paris Argentina.
Si bien en nuestro país es algo muy incipiente, en Europa se venden distintos productos de make-up masculino. Hay cosméticos con un marketing orientado exclusivamente a ellos, aunque los especialistas explican que la composición del producto es igual al que usan las mujeres.
España, Francia e Italia, son algunos de los países donde comienza a instalarse más esta tendencia. Y en la web existen muchos sitios con tutoriales y consejos para principiantes y avanzados.
“El argentino es muy osado y en comparación con los hombres latinoamericanos es el único que más se banca usar maquillaje, sin pruritos” comenta Grela y aclara “que lo importante es que al maquillarse no parezca que están maquillados, porque en el fondo no es tan simple para todos reconocer que lo hacen”.
El maquillador Sebastián Correa, coincide con que los argentinos empiezan a animarse a más y considera que “lo que era exclusivo para las mujeres ahora también lo es para los hombres”.
“Ellos se cuidan más, en lo físico, hacen todo tipo de gimnasia, se compran cremas, se depilan, se hacen tratamientos, van más al dermatólogo, y se acercan más al concepto de tener su look”, sostiene.
Correa cuenta que hasta ahora ha tenido varios casos de varones que le pidieron maquillarse para eventos sociales. “Maquillé a novios de mis clientas, padres y tíos en casamientos y fiestas de 15 años. Incluso en las pruebas de make-up hay hombres que acompañan a sus parejas para consultar si puedo taparles alguna imperfección”, señala.
Todo indica que dentro de poco los correctores, la base, el polvo compacto y el rimmel dejarán de estar sólo en la cartera de la dama. Si bien ahora ellos se maquillan como lo hacen ellas, el método y el objetivo son distintos.
“No usan más de tres productos: corrector para tapar ojeras y algún granito, base, polvo, o rimmel. La idea es mantener la frescura en la cara. Se busca un look sano y agradable, con un tono de piel uniforme. Hay que aplicarlos de manera uniforme, sin recargar ninguna zona del rostro”, puntualiza Correa, que confiesa que también recurre a estos productos en días en los que quiere disimular ciertas expresiones de cansancio.
Según explican los profesionales consultados por Perfil, la piel del hombre es más gruesa y grasosa que la de la mujer. Por eso deben utilizar productos específicos. Ya son varias las marcas especializadas en maquillaje que han lanzado líneas para hombres: L’Oréal Paris, Nivea, Clinique, Guerlain y Gaultier, y la lista sigue creciendo.
“Como antes el hombre le robaba crema a la mujer y ahora se la compra él mismo, quizás ahora le pide prestado el corrector para verse bien en una foto y más adelante tenga el propio”, opina la maquilladora social Aldana Sánchez. “Debe ser algo sutil, porque lo importante es que realcen sus rasgos sin perder la masculinidad”.