Labios mal delineados, exceso de autobronceador, cejas muy marcadas, efecto ‘mapache’ y maquillaje más oscuro que la piel. El makeup puede ser una gran herramienta para destacar los mejores aspectos de cada uno, pero también puede jugar en contra si no se usa correctamente. Cinco técnicas que es mejor evitar. Labios mal delineados
Además de que hoy no se usan dos tonos distintos, peor aún es quien lleva mal marcado el contorno de la boca.
Lo ideal a la hora de maquillar los labios es usar un mismo tono, tanto en el lápiz como en el labial para que el trazo no quede a la vista. Cuanto más natural, mejor.
Una famosa que suele caer en este error es Pamela Anderson.
Exceso de autobronceador
Están quienes lo aplican mal, por lo que en la piel le quedan evidentes manchas anaranjadas que denotan la aplicación del producto, y están las que lo llevan en abundancia.
La tendencia es la naturalidad y si hay algo que no lo es, que lo parezca.
Tampoco queda bien quienes toman sol hasta quedar híper bronceados. La naturalidad y frescura, ante todo.
Anna Dello Russo es un claro ejemplo de esto, como lo es también Lindsay Lohan (foto).
Cejas muy marcadas
Una de las abanderadas del maquillaje para marcar las cejas de forma pronunciada es Kate Middleton (foto). Pero lo lleva con prolijidad y apenas se percibe.
Lo ideal es rellenarlas con lápiz o un poco de sombra. Ayuda a darles más forma según el rostro de cada una con un tono lo más parecido al del pelo, apenas perceptible.
Este es un error que en el que cayó Angelina Jolie.
Efecto ‘mapache’
Uno de los errores más frecuentes es utilizar demasiado iluminador.
Es cierto que aporta luz y ayuda a cubrir la zona de las ojeras, uno de los tips claves para lucir más fresca.
Sin embargo, en grandes cantidades el resultado puede ser poco favorecedor y lucir una aureola debajo de los ojos, como mapaches.
Maquillaje más oscuro que la piel
Es un mito muy común que se use la base para dar color a la piel; su misión principal es la de unificar.
Así, lo que muchas veces ocurre es que la cara queda de un tono y el cuello y el escote, de otro distinto. Quedando en evidencia, de esta manera, la diferencia de color.