La empresa española Bluemarionge Health comercializa una pulsera que indica la cantidad de radiación ultravioleta (UVA y UVB) a la que se expone una persona durante un día, cambiando de color cuando se debe poner más crema solar o retirarse del sol porque el riesgo de quemarse es alto. La empresa española Bluemarionge Health comercializa una pulsera que indica la cantidad de radiación ultravioleta (UVA y UVB) a la que se expone una persona durante un día, cambiando de color cuando se debe poner más crema solar o retirarse del sol porque el riesgo de quemarse es alto.
Bluemarionge Health, que ha apostado por este producto como complemento de las cremas de protección solar, ha elegido el canal farmacéutico y la responsabilidad social corporativa para distribuir las pulseras solares Smartsun, que son personalizables por las marcas.
El agujero en la capa de ozono está provocando que los rayos ultravioleta (UV) penetren cada vez más en la corteza terrestre, provocando en nuestra piel serios problemas dermatológicos, que pueden ir desde una lesión larga en el tiempo, como es el envejecimiento prematuro de la piel, hasta la aparición de alergias y, lo más temido, el cáncer de piel.
Pero la pulsera «evita quemarse con los rayos del sol gracias a la aplicación de una innovación tecnológica que tiene su origen en una universidad de Escocia», explica María Pocoví, directora de Bluemarionge Health.
“El último test clínico realizado sobre una muestra de 30 personas, de tres a 51 años de edad, que estuvieron expuestas al sol en un día de playa, obtuvo como resultado que ninguna de las personas que utilizaron la pulsera se quemaron, y además en todas ellas incrementaron como mínimo una vez adicional el número de aplicaciones de protector solar”, afirma María Pocoví.
«Esta pulsera te garantiza una exposición al sol segura sin poner en riesgo nuestra salud. Mucha gente piensa que con una vez que se ponga protector solar es suficiente y se equivoca», añade la directora de Bluemarionge Health.
Las pulseras Smartsun cambian de color, de amarillo al beige, cuando la persona debe aplicarse otra vez el protector solar; y al rosa cuando deben retirarse de la exposición o cubrirse. La pulsera mide la cantidad total de sol durante un día, tanto de radiación UVA como UVB.