La industria de pinceles para cosmética ha utilizado tradicionalmente cerdas y pelos de animales, sin embargo a medida que el mercado va creciendo en calidad y volumen las empresas elaboradoras de materias primas investigan las necesidades para darnos más soluciones. La industria de pinceles para cosmética ha utilizado tradicionalmente cerdas y pelos de animales, sin embargo a medida que el mercado va creciendo en calidad y volumen las empresas elaboradoras de materias primas investigan las necesidades para darnos más soluciones. Los cambios continuos en la forma de elaborar cosméticos hicieron que se crearan nuevas materias primas para acompañar estas novedades. Esto le permite a la firma Visage elaborar herramientas para cada necesidad y fórmula.
Las nuevas materias primas son filamentos de origen sintético y/o vegetal, su estructura está desarrollada en función de la necesidad requerida y la selección de los mismos es igual que la del pelo natural. No todos los filamentos que de aspecto son casi iguales son para cualquier función, la diferencia fundamental es que los que no son aptos para maquillaje son abrasivos. Lo que los hace aptos para pulir, limpiar y retirar las materias primas de estos filamentos son el poliéster puro, el polipropileno y el nylon, cuyos costos son más bajos. Para cosmética deben ser extra finos, con puntas especiales para aplicar y fijar las fórmulas de maquillaje. Otra gran diferencia es que son más caros, ya que éstos al igual que el pelo natural, como son para uso en la piel, llevan un proceso más costoso.
Estos filamentos, patentados por empresas líderes en la elaboración de materias primas, son flexibles, indeformables y suaves, sus puntas son flecadas, son antiestáticos y antibacterianos. Cuando se utilizan materias primas abrasivas, se obtienen herramientas que convierten a los compactos, volátiles y fluídos más prestigiosos en productos imposibles de transferir a la piel, además de dejarla pigmentada incorrectamente.
Alta definición en imagen
Las técnicas utilizadas históricamente por los maquilladores están cambiando radicalmente. Su trabajo debe orientarse a representaciones más planas, eso hace que las correcciones cambien ante la nitidez de la imagen. Si se utilizan materiales y herramientas en la forma tradicional, en alta definición se verán toscas y ordinarias
Los nuevos maquillajes son traslúcidos y refractarios, y deben aplicarse con brochas y pinceles especialmente diseñados.
Todos estos cambios no llegan sólo para los medios profesionales, las nuevas tecnologías en lo visual ya están incorporadas en cámaras de uso casero, y los maquillajes masivos tienen en su fórmula los ingredientes necesarios para ser livianos, cubrientes y refractarios. Esto da como resultado un maquillaje más natural que no sólo se ve mejor, sino que además cuida la piel de los agentes externos.