Lo más importante en la elección de un cosmético íntimo es tener en cuenta que durante las distintas etapas de la vida de una mujer se experimentan cambios que alteran su fisiología vaginal y que son determinantes para valorar la idoneidad de un producto u otro. El mundo de la cosmética cada vez nos sorprende con nuevas alternativas para el cuidado del cabello, de la piel o de cualquier parte de nuestro cuerpo. Incluso para la zona más íntima. No es un secreto que los productos de higiene como jabones, toallitas y geles ya están a la orden del día. Si googleamos un poco más también podemos encontrar otras ofertas, que van desde exfoliantes o desodorantes íntimos hasta sérum vulvar, bálsamos labiales y ¿por qué no? ¡tinte para el vello púbico! Pero, ¿cuándo es realmente necesaria este tipo de cosmética? Veamos qué dicen los expertos.
Lo que hace años era impensable hoy en día es posible. Porque los cuidados de la zona genital han traspasado las barreras de la lencería. Pero, ¿qué entendemos por cosmética íntima? Si nos basamos en la definición de producto cosmético, podríamos decir que engloba a las sustancias y preparados que, aplicados en la zona vulvar, tienen la finalidad de limpiar, perfumar, modificar su aspecto, corregir olores, y proteger y mantener en buen estado ese área de la anatomía femenina, apunta Carmela Llorente, vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz (Cofba).
“Eso sí –advierte Llorente–, la cosmética intima debe adaptarse a las diferencias fisiológicas y a las condiciones particulares a las que está sometida la piel de los genitales externos femeninos, por lo que estamos hablando de productos muy específicos”. Entre esos factores diferenciadores figuran, según la experta, “la permeabilidad epitelial, su elevada irrigación, la flora microbiana protectora frente a microorganismos patógenos, los restos de las diferentes secreciones, la fricción y la frecuente oclusión a que está sometida esta piel”, lo que comporta que se deba exigir a la cosmética íntima unas características concretas y unos estándares de seguridad superiores a otros cosméticos.
Los productos de higiene íntima y las emulsiones hidratantes para el área genital son de los de mayor demanda en las farmacias. Aunque, según los farmacéuticos, últimamente se está advirtiendo un incremento en la solicitud de la cosmética rejuvenecedora que proteja frente a la perdida de firmeza, cambios en la pigmentación y atrofia ocasionados por la edad, los partos y las frecuentes depilaciones. Pero ¿sabes cuándo deberías empezar a usar esta cosmética?
¿Cuándo recurrir a la cosmética íntima?
El primer aspecto a tener en cuenta es fijar su uso en base a las necesidades de cada persona. Si uno no ha tenido irritaciones ni ningún problema, no necesariamente tiene que usar cosmética para esta zona porque ese sea el mensaje que nos venden o porque todo el mundo lo usa, indica la doctora Elena Manubens, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
“No soy partidaria de la cosmética porque sí; siempre la indicaría en base a la necesidad –continúa la especialista–. Por ejemplo, una crema hidratante habrá quién la necesite y quién no. Lo mismo si alguien que hace mucho deporte llega a tener erosiones y hay una cosmética que vaya a proteger esa zona, pues genial”.
Hay que aprender a quererse tal y como uno es y no dejarse influir por según qué propaganda de cómo tienen que ser tu vulva o tu vagina. “Dicho esto, la piel de esta zona hay que cuidarla como la piel de cualquier otra zona del cuerpo; de hecho no deja de ser piel, lo que pasa es que está en la vulva y por eso muchas veces la revisan los ginecólogos y otras veces lo hacen los dermatólogos”, explica Oriol Porta, presidente de la Societat Catalana d’Obstetricia i Ginecologia. Y esa piel también puede sufrir enfermedades, algunas asociadas al paso de la edad. Por lo tanto, hay que cuidar esa piel ante casos de picor, rojez y otros, indica el especialista, que es también jefe de servicio de Ginecología de la Mútua de Terrassa.
A la hora de elegir: edad, un buen diagnóstico y prudencia
En la cosmética íntima, como en cualquier otra, los componentes son muy importantes. Pero al ser esta una zona muy delicada, habrá que prestar mucha atención a su composición. Por ejemplo, según explica Llorente, en la composición de productos para la higiene íntima es habitual encontrar tensioactivos suaves que aseguren su tolerancia, ácido láctico que actúe como hidratante, extractos de plantas como la camomila, la bardana, el tomillo o la soja –con propiedades calmantes, antibacterianas o estrogénicas–, e incluso clorhexidina para la prevención de estados infecciosos.
“En cambio, los hidratantes íntimos suelen estar formulados con glicerina y ácido hialurónico, en ocasiones acompañados de bisabolol, pantenol o ácido láctico por sus efectos calmantes y reparadores”, apunta Llorente.
Y advierte que “en la cosmética íntima debemos evitar los jabones de acción limpiadora agresiva, que pueden alterar el equilibrio de la flora microbiana, y los perfumes y colorantes capaces de provocar irritación o reacciones alérgicas”. En la misma línea, la dermatóloga Elena Manubens remarca que debemos evitar todo lo que sea irritante, e insiste en la necesidad de huir de los perfumes para evitar las alergias de contacto.
Debemos evitar los jabones agresivos y huir de los perfumes para evitar alergias
Lo más importante en la elección de un cosmético íntimo es tener en cuenta que durante las distintas etapas de la vida de una mujer se experimentan cambios que alteran su fisiología vaginal y que son determinantes para valorar la idoneidad de un producto u otro, explica la farmacéutica Carmela Llorente.
“En la infancia hay una falta de estrógenos, el pH es neutro, el epitelio delgado y la flora vaginal escasa. Durante la pubertad esto cambia y comienza la producción de estrógenos, que hacen que en la mujer adulta el epitelio esté engrosado, el pH se acidifique y se desarrolle una flora protectora principalmente formada por lactobacilos. Pero esta situación se ve de nuevo alterada a partir de la menopausia, cuando la caída en la producción de estrógenos hace que el pH vuelva a aproximarse a 7, el epitelio de la zona se afine y la flora disminuya haciéndose más sensible a infecciones. Conociendo estas circunstancias, será fácil encontrar el cosmético más adecuado a cada momento”, comenta.
Las necesidades y los productos son distintos según la edad
Igual que en la cara la piel joven no necesita nada porque está en su mejor momento, lo mismo con la zona genital, dice la dermatóloga de la AEDV. Con los años esta zona también sufre, se desgasta y hay cambios que pueden generar enfermedades. “Entonces es normal que en personas mayores se necesiten cuidados más específicos, como en cualquier otra parte del cuerpo que se va desgastando”, puntualiza Manubens. Y el uso de estos productos no es ajeno a los hombres, aunque habrá que ver que tienen otras necesidades, matiza la experta.
Por otra parte, con la cosmética íntima hay que vigilar el uso excesivo, uno de los errores más frecuentes según Manubens. Y…¡alerta! Hay que evitar su uso cuando haya síntomas que no se han sido diagnosticados.
Hay que evitar productos cosméticos en caso de picor o escozor sin diagnosticar
Por ejemplo, explica el ginecólogo Oriol Porta, hay algunos casos de picor y escozor que se asocian a lesiones que se llaman liquen vulvar, que suelen ocurrir después de la menopausia, y que se tienen que diagnosticar adecuadamente. “También existen lesiones cancerosas a nivel vulvar que merecen una evaluación adecuada para no estar tratando con un hidratante un cáncer de vulva”, advierte el especialista.
La higiene: ¿mejor jabón, gel, o sólo agua?
Nuestro cuerpo es muy sabio y sabe cómo mantener el equilibrio de la piel en cada zona. Entonces, con las medidas más simples, como una limpieza de los genitales una vez al día con agua, jabón específico y un aclarado abundante para que no queden restos, solo por la zona externa –¡nunca en la vagina y en zonas internas!– debería ser suficiente para no tener problemas, indica Manubens. Para la experta, solo hace falta una higiene más específica en caso de que haya algún problema, ya sea una infección o una alteración de la microbiota de la zona, o una irritación.
Porta agrega otro matiz: La piel de esta zona hay que cuidarla pero no hay que despojarla de sus mecanismos de defensa. Por ejemplo, un exceso de lavado con jabón en general es malo, advierte el ginecólogo. Y lo justifica: “En primer lugar, no hay que lavarse con jabón tres veces al día; con una vez basta; y si se quiere lavar más veces la zona debe hacerse solo con agua. En segundo lugar, si se usa un jabón que intenta respetar las condiciones de pH, que es un poquito más ácido a nivel vaginal, será mejor. Y finalmente, por regla general no es conveniente el uso de duchas vaginales (otra cosa es que en una situación puntual lo vayas hacer) ya que puedes alterar el pH de la vagina, que es más ácido, y que lo que hace es proteger o hacer que este ecosistema no permita el crecimiento en exceso de algunos gérmenes que pueden ser patógenos y que suelen dar problemas de flujo, molestias, picor, etcétera”.
Durante la higiene genital, el jabón íntimo es el mejor aliado ¡sin excedernos! Pero ¿es mejor líquido o en pastilla? Que sea en formato gel o o jabón no cambia mucho, responde Manubens. “Pero mientras menos detergente lleven, mejor, ya que estos irritan más la piel. Aunque si hay algún tipo de enfermedad de la piel, inflamatoria, de infecciones… sí que se recomiendan geles específicos”, apunta. Además no hay que olvidar que es una zona muy diferente al resto del cuerpo y, al igual que nos lavamos los dientes con un producto diferente, lo mismo debemos hacer también en la zona de los genitales.
Cabe destacar también que la higiene íntima cambia en dos momentos: alrededor de la ovulación y en la menstruación. “Más allá de la limpieza habitual que ya hemos explicado, que incluye el uso de jabón solo una vez al día, luego se pueden utilizar adecuadamente productos hidratantes o respetuosos con el pH de la zona y conviene evitar los exfoliantes”, explica Porta.
Consejos para un buen uso
En la cosmética íntima hay vida más allá de los productos de higiene y para las relaciones sexuales. Ahora hay opciones para quienes buscan combatir el paso del tiempo: productos que sirven para hidratar los genitales y otros adecuados para combatir las temidas canas, que también surgen en ese vello. La cosmética íntima no está vetada por los especialistas siempre y cuando se la use adecuadamente. Los expertos consultados nos dan consejos para lograr ese buen uso
Toallitas, ¿sí o no?
El debate está servido pues hay opiniones divididas sobre el uso de las toallitas de higiene íntima. Para Elena Manubens, dermatóloga de la AEDV, si no se tienen problemas o alteraciones que obliguen a su uso, lo mejor es evitarlas. “La piel tiene que estar limpia de residuos, y las toallitas no limpian del todo y pueden dejar residuos, porque al final todo lo que no te enjuagas no aporta. Una cosa es que tú limpies bien esta zona y luego, si quieres, puedes añadir una crema específica para hidratar”, puntualiza. Y, además, recuerda la importancia de evitar el exceso de higiene porque puede acabar modificando la flora de la zona.
Exfoliantes
Los especialistas insisten en que debemos ser muy cuidadosas en el uso de exfoliantes, sobre todo en periodos alrededor de la ovulación y de la menstruación, enfatiza el ginecólogo Oriol Porta. “Exfoliar significa que te estas llevando la primera capa de la epidermis, y eso puede dejar al descubierto las capas más profundas, lo que al final puede convertirse en un problema”, agrega.
Además hay que pensar que la piel de los genitales está en contacto con la ropa interior, que puede ser de diferentes materiales, o con salvaslip o algún tipo de protección cuando se tiene la menstruación, o en los días previos o posteriores. Por lo tanto, es conveniente no desproteger la vulva porque se puede irritar con mayor facilidad. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar al médico para que aconseje sobre qué tipo de producto puedes utilizar.
Hidratantes
Existen una gran variedad de productos y son muy útiles contra la sequedad. Son productos que por lo general están elaborados a base de ácido hialurónico. Es uno de los más recomendados por los especialistas. Cualquier producto que hidrate tanto las capas superficiales de la piel de la vulva como las profundas, va bien, señala Porta. Se pueden usar cremas o también aquellos productos que generen una capa de protección, como pueden ser muchas veces los aceites naturales, de rosa mosqueta, de pompeya o con vitamina E, entre otros, agrega Porta.
Los médicos recomiendan este tipo de productos especialmente a partir de entrar en la menopausia para evitar los problemas de sequedad vaginal que pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales. “Una crema hidratante o cualquier hidratante vaginal, usado regularmente, irá bien, al margen de que se utilicen puntualmente lubricantes para las relaciones coitales”, indica Oriol Porta.
Bálsamo labial
Al igual que el gel o que la bruma, se puede usar bálsamo labial, comenta la dermatóloga Elena Manubens. Pero es importante que una se sienta cómoda usándolo. Igual que si tienes una zona muy irritada y te pones alguna vaselina o crema emoliente para repararla o protegerla, lo mismo puedes hacer en el área genital, que está muy expuesta a muchas agresiones: “para cuidarla, un buen bálsamo labial podría ser una opción”.
Tinte para el vello púbico
A la hora de usar un tinte en el vello púbico hemos de tener en cuenta lo mismo que con el tinte del pelo: que sean productos que no sean muy agresivos y que no lleven tintes de los que puedan dar reacciones alérgicas de contacto. Siendo así, se pueden usar sin problema, comenta Manubens. Si alguien nunca ha tenido un problema con un tinte en el pelo, pues tampoco debería tenerlo por un tinte en esta zona, agrega la experta.
“Ahora, tiene que ser un procedimiento hecho por alguien que sepa lo que se hace, que se haga solo en la parte que es piel queratinizada y que no vaya el tinte a la zona de la mucosa, porque entonces sí que se puede irritar o podemos favorecer que aparezcan alergias”, concluye la dermatóloga.
Guía para el cuidado de la zona vulvar
No sólo la cosmética le puede hacer bien a tu zona genital. También hay sencillos gestos que pueden contribuir al cuidado de esa parte de tu cuerpo. Compartimos algunos consejos que nos dan desde Cofba:
– Limpiar con jabones que no alteren el pH propio de la mucosa.
– No utilizar duchas vaginales, ni antisépticos sin indicación médica.
– Lavar los genitales antes y después de mantener relaciones sexuales.
– Vestir ropa íntima de algodón.
– Evitar prendas muy ajustadas para favorecer la transpiración de la zona.
– Tras terapia antibiótica, se recomiendan probióticos para recuperar la microflora vaginal.
– Realizar la limpieza de la región perineal desde delante hacia atrás (zona anal).
– No utilizar esponjas o guantes para limpiar la zona genital.
– Cambiar tampones y compresas con frecuencia.
– Limpiar, tras orinar o defecar, con papel higiénico blanco e inodoro.
– No es recomendable utilizar talco, perfumes o desodorantes.