Son variadas las presentaciones de las manchas. Tienen varias causas y diferentes soluciones, pero tengamos en cuenta que en ningún caso son a corto plazo. Para tratarlas, es importante saber cuánto tiempo hace que están, en qué tipo de piel y cuáles son sus orígenes. De pronto aparecen y se convierten en una de las consultas más frecuentes en gabinetes y consultorios dermatológicos: las manchas.
La cara, el cuello y el escote son las zonas más vulnerables a la aparición de manchas solares, ya que son las zonas más expuestas.
Tienen varias causas y diferentes soluciones, pero tengamos en cuenta que en ningún caso son a corto plazo.
Son variadas las presentaciones de las manchas.
Las hay blancas por falta de pigmento (hipomelanosis), que aparecen en extremidades superiores e inferiores y generalmente en personas que han tomado mucho sol.
También están las oscuras, por hipermelanosis, que tienen distintas intensidades de color marrón y son producidas no sólo por el paso del tiempo y la incorrecta exposición solar.
Son más grandes y oscuras que las pecas y de formatos irregulares; si no se las trata no desaparecen en el invierno y se acentúan en cada verano.
Se tratan con topicaciones de ácidos, geles o cremas despigmentantes, criocirugías, luz pulsada, láser y dermoabrasión.
Es importante saber cuánto tiempo hace que la mancha está instalada, en qué tipo de piel y cuáles son sus orígenes.
El melasma
El melasma es la consulta más frecuente entre adultos jóvenes.
El melanocito sufre estímulos que “desorganizan al fabricante” de la melanina (el melanocito).
Estos estímulos pueden ser: ingesta de anticonceptivos, embarazo, medicación con hormonas y transtornos hormonales.
También por transtornos hepáticos y de la glándula tiroides surgen manchas con características similares al melasma.
Por otra parte, el acné que se produce en la adolescencia suele dejar manchas rosadas (inflamatorias) que, con el tiempo, si no se tratan se tornarán de color parduzco.
El ácido kójico es un activo que su utiliza con mucho éxito en el tratamiento de estas patologías.
Los efectos de la radiación solar sobre nuestra piel son acumulativos y muchas veces dejan huellas indeseadas.
Sólo una adecuada protección puede evitar la aparición de estos problemas en la piel.
Tipo de manchas
Pero debemos tener muy en cuenta que las manchas en la piel pueden surgir como manifestación de una enfermedad más grave, por llevar una dieta deficiente en algunos nutrientes, por exponernos al sol luego una depilación con cera o cremas, si llevamos sobre la piel productos cosméticos que contengan alcohol o, también, si estamos tomando algún medicamento fotosensibilizante como antibióticos, antiinflamatorios no esteroides, diuréticos y algunos fármacos psicoactivos.
Tengamos en cuenta los tipos más comunes de manchas:
– Pecas.
– Lunares.
– Cloasma.
– Léntigos o manchas seniles.
– Vitiligo.
Algunos de los factores causantes de las manchas, son:
– La edad.
– Los antecedentes familiares.
– El sol y las radiaciones ultravioletas.
– El embarazo.
– El tabaco.
– Los fármacos.
Exposición solar
El sol es imprescindible para la vida y tiene efectos beneficiosos sobre el organismo. No en vano es una de las fuentes de energía más potenetes de la naturaleza. Pero si se toma en exceso y sin protección se convierte en un peligroso enemigo.
Ctra. Nélida Palacios
Directora Niza Científica / Auvernia S.A.
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