El sentimiento de placer y relax logrado a través de tratamientos específicos fue sumando fanáticos. Las “palabras” tan aprobadas en el gabinete son reemplazadas por sensaciones transmitidas a través de los sentidos: el aroma, la música y las luces en un ambiente cómodo y confortable, pasan a tener un protagonismo único que enmarcan el tratamiento ofrecido. 
La relación entre placer y la belleza
Desde épocas remotas se estudiaron las terapias que utilizan al agua como método curativo.
Hace unos años, hablar de estética o cosmética nos llevaba a pensar en tratamientos de corrección faciales o corporales, estudiar el tipo de piel y, en virtud al diagnóstico, orientar el tratamiento.
Nada de eso es descartado en el presente donde cada vez encontramos más y mejores respuestas en los tratamientos encarados.
Sin embargo, se sumó en los últimos años una nueva temática. Las técnicas de relax se fortalecen al encontrar un mercado con una gran necesidad básica: el placer.
Nada más cercano a la belleza que el fin de sentirse bien, de combinar momentos de relax con verdaderas curas de belleza.
Los beneficios a nivel emocional se deben a que la mente maneja todas nuestras sensaciones y puede desencadenar procesos internos más complejos que actúan en beneficio de nuestra salud.
El sentimiento de placer y relax logrado a través de tratamientos específicos fue sumando fanáticos a lo largo de este último año, de modo que el juego de oferta y demanda marcó un cambio, tanto en el desarrollo de líneas exclusivas como en el entrenamiento de profesionales especializados.
Nuevas actitudes
Las “palabras” tan aprobadas en el gabinete cosmético son reemplazadas por sensaciones transmitidas a través de los sentidos: el aroma, la música y las luces en un ambiente cómodo y confortable, pasan a tener un protagonismo único que enmarcan el tratamiento ofrecido.
El diálogo se limita a conocer los gustos y necesidades de quienes optan por un tratamiento de relax, los momentos de silencio pueden crear la magia necesaria a quienes se quieren aislar y disfrutar un momento de paz e introspección.
Batas, pantuflas, colores terrenales, lugares despojados tiñen la nueva escenografía adecuada al momento de relax.
Corrección estética
Hoy, el cliente busca satisfacer también la necesidad en el consumo de belleza de manera directa. Es decir, no sólo a través de un mecanismo desencadenado por reacciones laterales producto de una mejor salud.
Por ello, se suma al tratamiento el cuidado facial y de manos y pies para un mejor resultado.
Productos livianos pero específicos permiten otorgar una corrección a distintos signos de involución epidérmica sin descuidar el momento de placer.
El agua
Incorporar la instancia de los baños en los tratamientos de wellness.
En nuestra cultura, el baño diario está más relacionado con la higiene y pocas veces se reconoce las posibilidades terapéuticas que posee.
Sin embargo, existe una tendencia a revalorizar el baño donde se conjugan el placer, la relajación, la protección y el equilibrio físico y mental a través del agua.
Los beneficios a nivel físico son muy claros. El agua actúa ablandando (macerando) la piel y las células más superficiales de la epidermis se hinchan.
Esto lo observamos en el cuerpo que, luego de estar sumergido durante un tiempo prolongado en agua, toma el aspecto de piel arrugada. Esta actividad sirve como estímulo a la renovación del tejido.
El relax generado por el confort induce a reacciones bioquímicas que protegen a nuestro organismo.
Actualmente, se reconoce el valor de la felicidad sobre la belleza de la piel. En momentos de felicidad nuestro cuerpo genera hormonas endorfinas que actúan en beneficio de la salud.
Temas cosméticos
Los temas abordados por el mercado del Spa están en relación con productos naturales, las sales, el mar, la tierra, etc.
Actualmente, también se suman los productos gourmet.
El cacao, la oliva, el vino, el arándano, la champaña, etc., poseen atributos que combinan un sabor cercano a las personas que consumen este tipo de servicios con las ventajas de materias primas, en general antioxidantes, que inhiben la producción de radicales libres, especies químicas que aumentan en momentos de stress y oxidan el organismo.
La atracción es directa. Si bien la sugestión depende de las características individuales de cada consumidor, es indudable que la cosmética gourmet ha crecido en estos últimos años.
El desafío de los elaboradores de productos es sumar acciones benéficas que permitan sacar un buen provecho al momento en que la piel es permeable a la actividad cosmética.
El tiempo
El tiempo es un factor a tener en cuenta en todos los tratamientos ofrecidos. Tanto por ser considerado un costo implícito en el mismo, como para respetar el horario del cliente que muchas veces está acotado.
Sin embargo, dentro del las terapias de wellnes este parámetro debe pasar inadvertido. Casi no se menciona, sólo el profesional tendrá la posibilidad de manejarlo de acuerdo a las prestaciones ofrecidas.
Principio y final del tratamiento
Como en una obra de teatro, la sensación perdura con el tiempo y los recuerdos que se lleven de esta terapia permitirán reconfortar al cliente a la distancia.
Es por ello que en el inicio del tratamiento tanto como en el final, debe encontrarse una imagen con gran impacto.
La sorpresa del producto diferente, de la sensación sumamente placentera y reconfortante, desde el masaje hasta el obsequio de un sabor dulce o de una bebida agradable, sellará el momento para transformarlo en un recuerdo único.
Atributo diferencial
Cada experiencia es única. La marca de quien ofrece el mismo, también.
Es por eso que pensar en algo propio para ofrecer, aquello que no puede estar escrito en los libros ni en recetas básicas hará que se elija un tratamiento para un momento especial.
Hay que tener en cuenta que de acuerdo al estado de ánimo del cliente, de la época del año, de la zona geográfica y de las costumbres, pueda adaptarse el método para lograr el máximo confort y placer.
Lic. Paula Schaievitch
Directora Icono Cosmética
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