Agente activo muy poderoso que actúa como protector de la membrana celular, se usa para proteger a la piel del envejecimiento prematuro debido al estrés oxidativo. Restaura la barrera lipídica y favorece la buena función de las membranas celulares. Proporciona firmeza, suavidad y un buen tono cutáneo.
La Coenzima Q10 es un potente antioxidante que previene la oxidación de los lípidos de la piel, protegiéndola contra los radicales libres y la radiación UV.
Es un compuesto antienvejecimiento que evita la degradación del colágeno, la formación y profundidad de las arrugas.
Restaura la barrera lipídica de la piel, favoreciendo el buen funcionamiento de las membranas celulares.
Según algunos estudios dermatológicos, esta sustancia, añadida a las formulaciones cosméticas, es capaz de reducir la profundidad de las arrugas y proporcionar un resultado visible tras cinco semanas de uso continuado.
Esto es debido a que, tras su aplicación tópica, se produce una disminución de la oxidación cutánea y de las arrugas finas de expresión, al tiempo que frena la degradación del colágeno dérmico.
Es frecuente encontrarla en productos corporales (principalmente reafirmantes y en tratamientos regeneradores para manos y pies), en cuyo caso actúa apoyando al proceso natural de la regeneración de la piel del cuerpo, mejorando notablemente su elasticidad.
También en líneas cosméticas masculinas, fortaleciendo la piel y contrastando los signos de cansancio. Como así en productos para el contorno de ojos, aumentando la energía celular de tal forma que se minimizan bolsas, ojeras y patas de gallo.
Se recomienda su uso a partir de los 30 años, que es cuando se empiezan a percibir los primeros signos de envejecimiento cutáneo y los niveles de coenzima Q10 del propio organismo comienzan a descender.
La coenzima Q10 refuerza la labor antioxidante de la vitamina C, forma una buena unión con la vitamina E, protegiéndola a su vez de la oxidación y corrigiendo sus posibles déficits.
Asimismo, es frecuente encontrar en la formulación otros principios activos que aumenten su penetración en la piel, como la cafeína y el ginkgo biloba.
Inhibe la lipoxidación y la oxidación de las proteínas y del DNA.
Su actividad es óptima cuando actúa conjuntamente con el ácido lipoico, los tocoferoles y la vitamina C.
Puede usarse como aditivo en cremas y serums contorno de ojos, serums antienvejecimiento, cremas antiarrugas, cremas postsolares y productos para cuidado del cuerpo en general.