Acné después de los 40 años

Aunque más frecuente entre los adolescentes, el acné traspasa la adolescencia afectando también a los adultos, especialmente en las mujeres. Diferentes estudios epidemiológicos confirman un notable aumento de lesiones de acné en las mujeres después de los 40 años.
Si bien el acné es la causa de consulta más frecuente entre los adolescentes en lo que respecta a las afecciones de la piel, esta enfermedad traspasa la adolescencia afectando también a los adultos, presentándose de manera predominante en las mujeres.

Diferentes estudios epidemiológicos confirman un notable aumento de lesiones de acné en las mujeres después de los 40 años.

Los comedones (puntos negros y blancos) son los que definen a esta enfermedad, agregándose pápulas, pústulas (granitos), nódulos, quistes y cicatrices. Estas últimas no existirían si se hiciera un tratamiento adecuado.

Las lesiones en las mujeres adultas se ubican con mayor frecuencia en mentón y sienes, y son de aparición periódica, guardando relación con el ciclo menstrual.

Suele suceder que estas lesiones se perpetúen y que su presencia aqueje cada día de la vida de la mujer que las padece.

Las causas de su aparición deben buscarse en diversos trastornos hormonales, por lo que la realización de análisis orientarán al especialista en el diagnóstico.

En muchas oportunidades, la presencia de acné después de los 40 años no es más que la perpetuación del acné adolescente que jamás fue tratado en la forma adecuada.

El estrés y las hormonas en el acné

El papel que juegan las hormonas es fundamental.

Precisamente, es el aumento de las hormonas masculinas (presentes normalmente en las mujeres) en alguna de sus formas o el aumento de enzimas convertidoras de hormonas, lo que determina la alteración de las glándulas sebáceas presentes en la piel de la cara, el pecho, la espalda y, menos frecuentemente, en la región glútea.

Esta alteración de las glándulas sebáceas se traduce en la aparición de lesiones de acné en los sitios correspondientes.

También el estrés se relaciona con el acné porque puede provocar el aumento de secreción de hormonas. Es decir, las responsables de las alteraciones que se producen posteriormente en las glándulas sebáceas.

Hay también otros factores importantes que entran en juego en la aparición de las lesiones de acné, tales como la composición del sebo y la presencia de bacterias como el propionibacterium acnes.

Factores externos como la fricción por pellizcamiento o el uso de vinchas y gorros también pueden producir la aparición de lesiones de acné.

Asimismo, existen erupciones acneiformes (lesiones símil acné) producidas por sustancias químicas, incluyendo cosméticos, por lo que es importante la elección de los cosméticos adecuados.

Cuidados de la piel a esta edad

Si existe algún trastorno de la piel en ésta o en cualquier otra edad, la mejor forma de cuidarla es consultando con un dermatólogo. El profesional indicará los cosméticos, la humectación y la protección solar adecuada.