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Hiperhidrosis: sudoración excesiva

El cuerpo regula su propia temperatura interna a través de la sudoración. Sin embargo, en algunas personas el organismo produce mucha más transpiración de la que necesita. Esta afección se conoce como hiperhidrosis. Todo el mundo teme, con la llegada del verano, la aparición del sudor con sus respectivas señas de identidad: mal olor, manchas en la ropa, etc.

Por ello, he decidido hablar en esta oportunidad sobre un tratamiento que puede dar solución a este problema que sufre alrededor de un 3 % de la población mundial.

El cuerpo regula su propia temperatura interna a través de la sudoración. Sin embargo, en algunas personas el organismo produce mucha más transpiración de la que necesita. Esta afección se conoce como hiperhidrosis.

El tratamiento para esta afección se implementa en forma efectiva con inyecciones de Botox®, Dysport®, Vistabel® , Bocouture® , Xeomin® o Azzalure®.

Todos estos nombres comerciales corresponden a toxina botulínica tipo A, los únicos que están aprobados por la FDA, y que pueden disminuir los problemas de sudoración excesiva.

Si bien se desconoce la causa exacta de la hiperhidrosis, Botox® proporciona una solución segura para un problema que ocasiona incomodidad y, muchas veces, vergüenza.

La sudoración excesiva puede afectar a todo el cuerpo o localizarse en una zona específica. Las zonas más características son las manos, los pies y las axilas y afecta del 2 al 3% de la población, aunque menos del 40% de estos pacientes busca asesoramiento médico.

Se caracteriza por episodios sudorativos importantes (sensación de que se abre una canilla) en respuesta a determinados estímulos que actúan como gatillo (emociones, calor, estres,etc).

La sudoración no genera ni predispone a ningún tipo de enfermedad, pero limita a la persona en los colores y tipos de ropa que puede usar. De esta manera, la sudoración axilar va tomando mucho más relevancia de lo que debería tener.

Por lo general, la sudoración axilar representa un trastorno social difícil de disimular, derivando en situaciones de incomodidad social y laboral de distinto tenor. En concreto, no es la sudoración lo que marca la necesidad de tratamiento sino la incomodidad que esta provoca.

En sus formas más severas puede provocar hongos, descamación, mal olor, irritación y pigmentación de la piel.

Cómo se trata la hiperhidrosis con Botox®

El Botox® trata la hiperhidrosis de un modo similar al que se utiliza para suavizar las líneas finas y las arrugas del rostro.

El Botox® actúa como un inhibidor, bloqueando las señales químicas que transmiten los nervios que controlan la sudoración.

La sudoración se interrumpe porque las glándulas sudoríparas no pueden recibir las señales enviadas por los nervios.

Gracias a su efectividad para inhibir las señales neurales, se ha comprobado que Botox® es un medio eficaz para eliminar los problemas de sudoración excesiva.

Candidatos para el tratamiento con Botox® para la hiperhidrosis

Los candidatos para el tratamiento con Botox® para la hiperhidrosis son las personas que padecen sudoración excesiva en los pies, las palmas de las manos o las axilas, lo cual tiene un impacto en su calidad de vida.

Estas personas deben encontrarse saludables a nivel físico y mental, y tener expectativas realistas con respecto a los resultados del tratamiento. No puede ser aplicado durante el embarazo ni la lactancia.

Qué esperar después del tratamiento con BOTOX® para la sudoración en las axilas

Los tratamientos con Botox® para la hiperhidrosis tardan de 10 a 20 minutos y pueden realizarse en el consultorio del cirujano plástico.

Se pueden retomar las actividades diarias inmediatamente después del tratamiento (aunque debe evitarse el ejercicio intenso por unas horas).

Alrededor de 4 o 5 días posteriores a la aplicación de las inyecciones de Botox® se experimentará una notable disminución en la sudoración de las axilas, las cuales quedan prácticamente secas, ante estímulos como calor o estrés.

Riesgos y beneficios del tratamiento con Botox® para los problemas de sudoración

El mayor beneficio del tratamiento con Botox® para la hiperhidrosis es el alivio de los problemas de sudoración excesiva.

Los riesgos que implica el uso del Botox® para tratar los problemas de sudoración excesiva son inexistentes.

Los resultados de las inyecciones de Botox® son temporales, con una duración media de 7 meses, por lo tanto, es necesario repetir los tratamientos para mantener los resultados.

Los costos de tratamiento dependen de la cantidad de material a inyectar. Cuanto mayor sea el área a ser tratada, mayor cantidad de Botox debera ser inyectado para lograr un buen resultado.

Todos nuestros planes de tratamiento se adaptan a las necesidades individuales de nuestros pacientes. No dude en llamar para programar una consulta o una cita en línea en nuestro consultorio situado en Anchorena 1450, piso 4 A, en la Ciudad de Buenos Aires.

Dr. Raúl Grilli

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