Hay algunos factores que pueden debilitar las uñas, empezando por el contacto frecuente o prolongado con el agua. De hecho, debido a que la estructura de la uña es porosa por naturaleza, el agua la hace mucho más vulnerable. Provoca que las capas de queratina se inflamen, se rasguen y se sequen. La candida albicans es un hongo que ataca la uña y provoca la micosis. El contacto frecuente con el agua, los detergentes y la radiación UV son formas de estrés que debilitan la uña. Se vuelven blandas, estriadas, se rompen o se quiebran.
A continuación, algunos consejos para tener unas uñas fuertes y saludables.
Cuando las uñas se rompen y se descaman
Las uñas, como el pelo, están formadas por capas de queratina, una proteína fibrosa. Está compuesta por una matríz que está enraizada profundamente en el dedo y que produce las células de queratina necesarias para su desarrollo.
La parte visible de la uña se llama lámina ungueal. Todos los días crece aproximadamente 1 mm.
A veces las uñas se vuelven frágiles debido al estrés físico o químico diario. Así que se vuelven blandas, quebradizas y descamadas. Se forman estrías -crece más o menos paralela a lo ancho o a lo largo de las uñas-.
Por último, enfermedades como la micosis pueden darse en la uña. La onicomicosis, o micosis de la uña, se caracteriza por un engrosamiento de la uña y un cambio en el color de la uña.
Enemigos de las uñas: agua, detergentes, frío…
Hay algunos factores que pueden debilitar las uñas, empezando por el contacto frecuente o prolongado con el agua.
De hecho, debido a que la estructura de la uña es porosa por naturaleza, el agua la hace mucho más vulnerable. Provoca que las capas de queratina se inflamen, se rasguen y se sequen.
También hay otras causas que hacen que la uña se debilite:
– Envejecimiento.
– Predisposición genética.
– Dermatitis ( psoriasis, etc.).
– Onicofagia (comerse las uñas).
– Uso de agentes detergentes.
– Frío o calor excesivo.
– Radiación UV.
– Manicuría agresiva.
La candida albicans es lo que provoca la micosis. Es un hongo que ataca la uña.
Este microorganismo puede provocar también la paroniquia o inflamación de los pliegues de la piel que están alrededor de la uña.
Buenos hábitos para tener uñas fuertes
Para evitar tener las uñas débiles, sigue estos consejos:
– Secarse bien las manos y las uñas después de cada lavado.
– Hidratar bien las manos y las uñas, sobre todo cuando el tiempo es muy frío o seco.
– Proteger las manos con guantes cuando se utilicen detergentes.
– Hacer una dieta equilibrada ya que las deficiencias debilitan las uñas.
– Evitar comerse las uñas o morder la piel que las rodea.
– Evitar los productos cosméticos que no se adapten bien (quitaesmalte de uñas demasiado abrasivo, etc.).
Por último, si se tiene micosis, la aplicación de un gel o un esmalte antifúngico debe ser suficiente si la patología es leve. Si está más extendida, el médico prescribirá una medicina oral.