Investigadoras de la Universidad de Sevilla patentan el uso de de la L-carnitina en la fabricación de cosméticos beneficiosos para el tratamiento de estrías y cicatrices. La L-carnitina es un compuesto orgánico que sintetiza el organismo en el hígado, los riñones y el cerebro.
Es la primera vez que se establecen las bases científicas para desarrollar un producto cosmético que reconstruya la rotura de la trama proteica de la dermis, causante de las estrías. Estos desgarros de la piel se producen por fractura de las fibras de colágeno que la componen y, aunque no suponen un riesgo para la salud, psicológicamente tienen un importante impacto en las personas que las padecen.
La invención, desarrollada por las investigadoras de la Universidad de Sevilla, se centra en preparar productos cosméticos utilizando como activo la L-carnitina y sus derivados, con el fin de modificar el aspecto, cuidado, protección y mejora de las estrías y cicatrices.
Este grupo, liderado por la catedrática de Farmacia y Tecnología Farmacéutica María Rosa Jiménez-Castellanos, lleva varias décadas investigando nuevos ingredientes y principios activos para los sectores farmacéutico y cosmético.
Investigadoras de la Universidad de Sevilla. Fuente: US.
“La introducción de la L-carnitina en el campo cosmético para su aplicación en las estrías y cicatrices surgió recientemente, a raíz de un proyecto de la doctora Carmen María Vázquez en el que demostraron la utilidad del uso de esta sustancia en pacientes hipertensos que pudieran llegar a desarrollar fibrosis a nivel cardíaco y renal”, explica Jiménez-Castellanos.
“Nuestra invención relaciona la actividad antifibrótica de la L-carnitina con el hecho de que las fibras estructurales y elásticas no son sólo importantes en órganos tales como pulmones y vasos sanguíneos grandes, sino también en el mantenimiento de la estructura y elasticidad de la piel durante toda nuestra vida”, explica.
Aunque el origen de las estrías puede ser endocrino, en general son un desgarro de la dermis por rotura de las fibras de colágeno cuando no tienen la elasticidad suficiente para soportar una variación del volumen de los tejidos subyacentes.
Esta delicada membrana se daña con facilidad cuando la piel sufre algún trauma (roces, golpes, distensiones, etc.) o se ve obligada a tensarse y restringirse con excesiva velocidad para adecuarse a dimensiones corporales a las que no está habituada como durante el crecimiento intensivo de la adolescencia o el embarazo.
Así, al ganar o perder peso repentinamente, se reduce el tejido epidérmico y el elástico dérmico y la piel se hace más fina, reflejándose las estrías a través de ellas. También se ha evidenciado que favorecen su aparición los estados de estrés y algunos medicamentos como los corticoides.
Pero, ¿son las estrías peligrosas para la salud? “Al igual que por ejemplo la celulitis, las estrías no constituyen un riesgo para la salud, sin embargo psicológicamente tienen un importante impacto, pudiendo afectar al estado anímico. Por otra parte si su origen es endocrino pueden ser indicativas de una alteración fisiológica”, indica Jiménez-Castellanos.