Es clave realizar una limpieza diaria adecuada, y la frecuencia con que esta se haga dependerá del tipo y las características de piel que tenga cada persona. Esas características están influenciadas por la edad, el género, el clima, el tipo de piel y las condiciones hormonales.
No retirar los excesos de maquillaje y de contaminación ambiental que a diario se acumulan en el rostro equivale a barrer la casa y dejar los desechos debajo del tapete. Lo que se hace es acumular residuos.
Lo mismo sucede con el rostro, que es una de las zonas más expuestas día y noche a múltiples agresiones del medio ambiente y a diferentes productos de maquillaje.
“Por eso es clave realizar una limpieza diaria adecuada, y la frecuencia con que esta se haga dependerá del tipo y las características de piel que tenga cada persona”, explica Diana Acevedo, especialista en medicina estética.
Esas características están influenciadas por la edad, el género, el clima, el tipo de piel y las condiciones hormonales. “Las personas con piel grasa, en edades como la adolescencia, con una producción aumentada de sebo o en climas muy húmedos pueden requerir lavado del rostro 2, 3 o más veces al día”, dice la dermatóloga Claudia Morales, y agrega: “Las delicadas, en edades extremas de la vida, las muy secas o que estén en climas con muy baja humedad relativa requieren una menor frecuencia de lavado y el uso de productos más suaves”.
Para Sandra Sierra, especialista en cosmetología y pieles, se debe limpiar el rostro mínimo dos veces al día: en la mañana, porque mientras las personas duermen se eliminan toxinas; y en la noche, porque la piel ha estado sometida a daño ambiental, polvo, contaminación en general, y si ha sido maquillada, con mayor razón.
Pero no todas las pieles están obligadas a usar desmaquillantes “porque no todas se maquillan. A veces se pueden retirar las impuerezas con sustitutos del jabón como los syndets o aguas micelares”, asegura la dermatóloga Yudy Pinzón.
En el mercado se encuentran desmaquillantes en diversas presentaciones. Una persona con piel sana puede escoger entre toallas, desmaquillantes, cremas, desmaquilladores bifásicos o syndets. Pero si presenta una condición especial en la piel es aconsejable que opte por productos medicados especiales.
¿Cuál es el indicado?
La elección del desmaquillante depende de “si su piel es grasa, seca, mixta, sensible o si tiene alguna patología. Las grasas deben evitar productos aceitosos. Las muy secas deben usar leches o cremas desmaquillantes”, recomienda la dermatóloga Yudy Pinzón.
¿Desmaquillante o jabón?
“El uso exclusivo de un jabón convencional sobre la piel generalmente no es la mejor opción, ya que algunos de estos productos alteran la función de barrera y el manto lipídico de esta”, asegura Diana Acevedo, especialista en medicina estética.
Otros especialistas de la piel, como Claudia Morales, les recomiendan a quienes desean lavar la piel del rostro usar desmaquillantes que deban ser retirados con agua. Los limpiadores que se retiran con agua pueden reemplazar el uso de jabones y, en general, se conocen con el nombre de syndets (detergentes sintéticos). Las que no, pueden optar por limpiar la cara con toallas faciales.
¿Si no los uso, qué pasa en mi rostro?
“Al no retirar el maquillaje de la piel, con el tiempo se generan signos de envejecimiento como la aparición temprana de líneas de expresión, alteraciones en la pigmentación, como manchas faciales, y la piel va perdiendo hidratación que se evidencia en la alteración de la textura y en el aumento de poros dilatados”, explica Luz Marina Díaz, especialista en medicina estética y antiedad.
Y no solo eso. Además “el proceso de descanso y de recuperación se interrumpe y se favorece la aparición de líneas finas, obstrucción de poros, pérdida de vitalidad y luminosidad, haciendo que la piel luzca cansada y opaca”, agrega Acevedo.
Sucede, porque además de que se pueden tapar los poros al no retirar las impurezas, “se impide la adecuada oxigenación de la piel y se produce envejecimiento prematuro, brotes y otro tipos de problemas”, dice Sierra.
Por eso se “debe tener como principio retirar todo el maquillaje antes de acostarse, y así también se prepara la piel para recibir los productos y cuidados de la noche”, insiste la dermatóloga Yudy Pinzón.
Para esos problemas de la piel…
La especialista en medicina estética Diana Acevedo aconseja cómo elegir los desmaquillantes de acuerdo con el tipo y necesidades de cada quien.
Para piel grasa: Entre las opciones indicadas se encuentran los productos que se deben aclarar con agua después de su aplicación para eliminar cualquier residuo en la piel, como geles desmaquillantes, agua micelar o tónico facial.
Para piel seca: Leche desmaquillante y productos bifásicos.
Piel sensible: Agua micelar, syndet, productos hipoalergénicos.
¿Las personas con acné pueden usar desmaquillante?
Depende del grado de acné que tenga el paciente, pero podríamos decir que sí, siempre y cuando sea un producto dermatológico específico para su tipo de piel.
¿Y las personas con sensibilidad o con dermatitis también pueden usarlos?
En este caso es importante que el producto sea hipoalergénico, que no afecte el manto hidrolipídico de la piel. Debe ser indicado por el especialista.
¿Qué tan recomendable es usar un desmaquillante solo para ojos y uno diferente para el rostro?
El maquillaje de los ojos generalmente es resistente al agua por lo cual debe usarse un desmaquillante de características oleosas, que permita retirar el maquillaje pero que sea suave y no afecte la forma de las pestañas ni irrite los ojos. Por esa razón sí es preferible usar un desmaquillante específico para ojos y otro para el rostro.
¿Desmaquillantes bifásicos o toallas faciales?
“Los desmaquillantes bifásicos contienen dos fases: una oleosa (aceite) y la otra líquida. Esta mezcla es muy efectiva para retirar todo tipo de maquillaje. Sin embargo, se deben usar con precaución en pieles grasas porque pueden empeorar esta condición”, precisa Acevedo.
Pinzón insiste en que los bifásicos son muy útiles para retirar los maquillajes a prueba de agua que no salen fácilmente con otros productos. Y “las toallas son muy prácticas para usar en áreas muy extensas”. No obstante, es aconsejable estar atenta a si estas “contienen alcohol para evitar irritaciones en la piel”, advierte Sandra Sierra, especialista en cosmetología y pieles.
Dos veces al día se debe limpiar el rostro.
Una en la mañana y la otra en la noche, para que los productos nocturnos actúen mejor.