Los cítricos y la piel

Limones, naranjas, mandarinas, pomelos… cualquier cítrico es un gran aliado para la belleza y, en definitiva, para la piel.

Estas frutas tienen un alto contenido en vitaminas y sus propiedades son muy beneficiosos para el cutis. De ahí, entonces, que estos alimentos sean utilizados cada vez más en el mundo de la cosmética.

Son muy pocos los alimentos que tienen tantas cualidades beneficiosas para la piel. Los cítricos, en particular, tienen una alta concentración de vitamina C, carotenos y ácidos. Por ello es tan buena su ingesta como así también su aplicación en la piel, ya que se trata de frutos con un alto potencial de elementos revitalizadores naturales para todo el organismo.

 

En general, los cítricos son frutas refrescantes de bajo contenido calórico y con un magnífico efecto diurético, perfecto para depurar el cuerpo humano.

Su ingesta habitual no sólo garantiza una buena salud, sino que además ayuda a combatir los signos del envejecimiento cutáneo, ya que la vitamina C actúa como un potente antioxidante capaz de frenar los efectos de los radicales libres.
 

Su composición privilegiada y otros beneficios como la capacidad astringente y antibacteriana del limón, el poder «antigrasa» del pomelo y la lima o la ayuda que proporcionan naranjas y mandarinas en el proceso de regeneración celular, han hecho que los cítricos se utilicen desde la antigüedad como aliados de belleza.

 

En la actualidad, existen cientos de fórmulas que incluyen extractos o aceites que se obtienen de las semillas. Así como también son elementos esenciales en la aromaterapia, ya que, además de proporcionar un olor saludable, poseen una gran capacidad tonificante, combaten el estrés e, incluso, la aparición de arrugas y el acné.