Muchos consumidores europeos utilizan, sin saberlo, cremas faciales hechas con aceite de hígado de tiburones de profundidad, que se encuentran amenazados, ya que no hay manera de saber de dónde procede uno de sus ingredientes más habituales, el escualeno.
Muchos consumidores europeos utilizan, sin saberlo, cremas faciales hechas con aceite de hígado de tiburones de profundidad, que se encuentran amenazados, ya que no hay manera de saber si uno de sus ingredientes más habituales, el escualeno, procede de tiburón o de alternativas vegetales.
El escualeno, usado como emoliente en cremas y lociones, es un derivado del aceite de hígado de tiburón o de fuentes vegetales como las aceitunas, el germen de trigo, el salvado de arroz o las semillas de amaranto.
Las normas de etiquetado de la Unión Europea no exigen a los fabricantes especificar el origen, por lo que los consumidores también forman parte de la demanda mundial de aceite de hígado de tiburón.
Un mercado que necesita capturar entre 3 y 6 millones de escualos cada año.
Y que se ceba, sobre todo, con las especies de profundidad, que tienen una larga esperanza de vida (por lo que crecen lentamente y son especialmente vulnerables a la sobreexplotación).
Monitorización compleja
Oceana, la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a proteger los océanos del mundo, ha solicitado a los fabricantes que dejen de emplear hígado de tiburón y ha pedido a los que no lo hacen que lo especifiquen de manera clara en el empaquetado del producto.
La organización de conservación marina internacional se ha unido a los grandes almacenes británicos Selfridges (en colaboración con la Asociación Zoológica de Londres) para garantizar que en su sección de salud y belleza no haya productos hechos con aceite de hígado ni otros derivados de tiburón.
El comercio europeo de aceite de hígado de tiburón resulta muy difícil de monitorear; no sólo por la regulación del etiquetado, sino porque los datos de aduanas no distinguen el aceite de hígado de tiburón del de otros peces.
El aceite de hígado de tiburón no se encuentra entre los productos del reglamento comunitario que previene la entrada en el mercado europeo de pescado capturado de forma ilegal