Los usos terapéuticos de los aceites esenciales se han extendido mucho más allá del control de las emociones a través de la aromatización. En esta nota, algunas de las aplicaciones más frecuentes de los aceites esenciales puros de grado terapéutico.
Los usos terapéuticos de los aceites esenciales se han extendido mucho más allá del control de las emociones a través de la aromatización.
Múltiples estudios recientes demuestran que los aceites esenciales favorecen la salud de la piel, de nuevos y articulaciones, del cerebro y múltiples funciones cognitivas y vegetativas, y de diversos órganos y sistemas del cuerpo.
Varios de esos estudios concluyen que los aceites esenciales de grado terapéutico favorecen la salud del organismo porque mejoran la oxigenación y nutrición celular; favorecen la circulación y microcirculación; disminuyen la inflamación y el dolor; son poderosos antioxidantes (algunos con valores sobre 1,300.00 ORAC mmTE/100gr); protegen contra el daño de agentes externos como bacterias, virus y hongos; favorecen la reparación de células y tejidos dañados o envejecidos (se está estudiando su capacidad de favorecer la regeneración de colágeno en piel, huesos y cartílagos).
La marca Young Living produce aceites puros y combinaciones de aceites esenciales de grado terapéutico de distintas plantas para potencializar y diversificar aun más los efectos de sus productos.
Algunas de las aplicaciones más frecuentes que los usuarios y profesionales de la salud de distintas ramas están dando a los aceites esenciales puros de grado terapéutico son:
Para el cuidado de lo piel: aceite esencial de Lavanda y aceite esencial de Incienso, aplicados tópicamente a diario, para mejorar la tersura, reducir manchas, arrugas y líneas de expresión.
Para atender heridas y quemaduras: aceite esencial de Palo santo y aceite esencial de Lavanda, aplicados regularmente sobre heridas antiguas o recientes, para disminuir marcadamente la inflamación, detener el sangrado excesivo, prevenir la infección y favorecer la cicatrización.
Para tratar venas varicosas: aceite esencial de Enta Piperita, aplicado tópicamente a diario, para disminuir la inflamación y el dolor, mejorar la apariencia y prevenir nematomas.
Para aliviar dolor de cabeza: aceite esencial de Menta Piperita, se aplica tópicamente sobre la nuca y la frente, luego se inhala, para aliviar dolores de cabeza, migrañas y cefaleas.
Para disminuir la celulitis: aceite esencial de Limón, aplicado tópicamente a diario sobre las áreas de grasa acumulada (se recomienda evitar durante 24 horas la exposición al sol del área afectada). El aceite esencial de limón es ingerido oralmente después de las comidas para favorecer procesos enzimáticos que previenen la absorción excesiva de grasas en nuestro organismo.
Para controlar el apetito: aceite esencial de Menta Piperlta, es ingerido oralmente y su aroma es inhalado para disminuir el apetito. Se lo usa entre comidas y/o antes de comenzar una comida.
Para mejorar la memoria: aceite esencial de Limón es inhalado en las mañanas, seguido de aceite esencial de Lavanda, inhalado en las tardes, por 28 días. Estudios demostraron mejoras significativas en pacientes con edad avanzada con pérdida de memoria.
Para mejorar la respiración y congestión: aceite esencial de Eucalipto Azul v aceite esencial de Menta Piperita. Se usan inhalados o aplicados sobre pecha, espalda, cuello y senos paranasales.
Para articulaciones inflamadas y con dolor: aceite esencial de Menta Piperita y aceite esencial de Palo Santo, aplicados tópicamente varias veces al día.
Para mejorar la circulación: aceite esencial de lncienso, inhalado varias veces al día, y una gata aplicada bajo la lengua.
Para regular procesos digestivos: aceite esencial de Menta Piperita, 1-2 gotas en un vaso de agua, para mejorar el malestar de una comida excesiva, indigestión, mareas, y estreñimiento.
Para calmar el insomnio: aceite esencial de Lavanda, aplicado en la frente, sienes, e inhalado en las tardes.
Para mejorar la atención: aceite esencial de Limón y aceite esencial de Menta Piperita, inhalado varias veces al día.
Para aliviar el estrés y la ansiedad: aceite esencial de Lavanda y aceite esencial de lncienso, inhalado varias veces al día.
Para aliviar músculos doloridos o cansados: aceite esencial de Menta Piperita y aceite esencial de Eucalipto Azul, aplicados tópicamente sobre el área afectada.
Escribe: Carlos Niemes, Psicólogo Clínico