La Ictioterapia se practica en pequeños tanques con agua en los que se introducen manos y pies, donde cientos de pececillos Garra Rufa devoran las durezas, callosidades y piel muerta remojada. La Ictioterapia está indicada para varios problemas de la piel como eczemas y psoriasis y para cicatrizar heridas, ya que tiene un efecto regenerativo.
El nombre de Ictioterapia proviene del nombre de la enfermedad ictiosis que es relativamente común y se caracteriza porque la piel se vuelva seca y escamosa, pero la Ictioterapia es un revolucionario tratamiento que se ha puesto muy de moda.
Los peces Garra Rufa
La ictioterapia se lleva a cabo con la ayuda de unos peces de agua dulce que habitan en las cuencas de los ríos y en lagos con aguas templadas de Turquía, Siria, Irak e Irán. Se llaman “Garra Rufa” (también Doctor pez o Doctor fish).
Los Garra Rufa son muy conocidos en estas zonas por una peculiaridad: son capaces de limpiar y regenerar la piel.
Aunque fueron descubiertos por su acción exfoliante en 1800, los tratamientos con Garra Rufa se hicieron públicos a partir del año 1963 en la ciudad turca de Kangal (provincia de Sivás), de dónde es originario el pez. Desde entonces, Kangal no ha parado de recibir visitantes.
En 2007 la Ictioterapia llegó a Japón, Singapur y Croacia, lugares en los que se puso de moda.
Esta terapia es ideal para aquellas personas con sobrepeso, que pasan largas horas de pie o que realizan grandes esfuerzos (los bailarines, por ejemplo).
En ambientes médicos, la ictioterapia está indicada para varios problemas de la piel como eczemas y psoriasis y para cicatrizar heridas, ya que tiene un efecto regenerativo.
También, mediante el masaje que los Garra Rufa aplican al succionar, se mejora la circulación sanguínea, relaja los pies y manos e hidrata la piel en profundidad.
La Ictioterapia también es muy preciada como método cosmético, porque exfolian la piel a conciencia.
La exfoliación que producen los Garra Rufa es delicada y completamente indolora y aunque a primera instancia sin haberla experimentado puede resultar algo extraño, al experimentarla resulta agradable.
No tiene contraindicaciones siempre y cuando los peces realmente sean los Garra Rufa (que no tienen dientes) y que, además, se cumplan las normas básicas de esta técnica (la higiene del agua es fundamental).
Sin embargo, y aunque el riesgo de infecciones es muy bajo pero siempre existe, se recomienda evitar este tratamiento a personas con sistemas inmunes muy debilitados, diabetes, psoriasis, cortes o una reciente depilación ya que las bacterias depositadas en el agua pueden provocar neumonía o infecciones en huesos, articulaciones y sangre.
El tratamiento
La Ictioterapia se practica en pequeños tanques con agua en los que se introducen manos y pies.
No debe olvidarse que en las manos y en los pies están todas las terminaciones nerviosas del cuerpo, además de los puntos reflejos, con lo cual el beneficio se extiende a todo el cuerpo.
Casi inmediatamente que se introducen los pies y manos, cientos de pececillos Garra Rufa comienzan a hacer su trabajo. Al cabo de un rato el leve cosquilleo se convierte en un masaje placentero y relajante.
Los Garra Rufa devoran las durezas, callosidades y piel muerta remojada, dejándolos como nuevos.
Las sesiones duran aproximadamente 30 minutos.
La Ictioterapia se aconseja una vez por semana y no sustituye la pedicuría convencional.
——————————————————————————————————————–