En la cultura maya, el Tuj es un baño de vapor que se realiza dentro de un pequeño lugar, ubicado habitualmente, detrás de la casa. Construido en barro, cumple varias funciones. Principalmente rituales, higiénicas y terapéuticas.Los pueblos amerindios no fueron los únicos en usar estos baños de vapor. En otros continentes también fueron desarrollados con sus respectivas variantes.
Resistido actualmente por el gobierno de Guatemala, el Tuj, en la cultura maya, es un baño de vapor que se realiza dentro de un pequeño lugar, ubicado habitualmente, detrás de la casa. Construido en barro, cumple varias funciones. Principalmente rituales, higiénicas y terapéuticas.
Bernardino Sahagún, sacerdote y escritor de los primeros años de la invasión europea, escribió sobre el Tuj:
«Usan en esta tierra los baños para muchas cosas, y para que aproveche a los enfermos hacen calentar muy bien el baño con buena leña que no haga humo, aprovecha primeramente a los convalecientes de algunas enfermedades para que más presto acaben de sanar, aprovechan también las preñadas que están cerca del parto: ahí las parteras les hacen cierto beneficios, también aprovechan para recién paridas para que sanen y para purificar la leche, todos los enfermos reciben beneficios de este baño, especialmente aquellos que tienen los nervios encogidos y también los que se purgan luego de purgados; también para los que caen de su pie, o de alto, o fueron apaleados o maltratados y se les encogieron los nervios, además de los sarnosos y bubosos, allí los lavan y después de lavarlos ponen medicinas conforme aquellas enfermedades; para esto es menester de que el baño esté muy caliente.»
El Tuj, una práctica muy difundida en Yucatán
La práctica del baño de vapor estaba muy difundida en la Península de Yucatán (hoy Guatemala, especialmente). Todos disponían de un Tuj en sus casas o, al menos, tenían uno comunal en los centros ceremoniales.
En 1918 hubo una epidemia de influenza en Guatemala y, una de las primeras medidas del Gobierno, fue destruir estos saunas por considerarlos una fuente del problema. En tiempos recientes, los centros de salud del Estado acostumbran lanzar campañas para evitar que los lugareños utilicen el Tuj, al que responsabilizan de ser un ámbito propicio de enfermedades y epidemias.
Los pueblos amerindios no fueron los únicos en usar estos baños de vapor. En otros continentes también fueron desarrollados con sus respectivas variantes. Los romanos utilizaban baños termales públicos y los italianos actuales también lo practican, así como también sucede en muchos otros países, donde se los emplea por sus beneficios relajantes y curativos.
Usos ceremoniales del Tuj
El Tuj cumplía, además, un rol ceremonial como ritual religioso. Por ejemplo, se celebraban los 9 días del nacimiento de un bebé. Para ello se colocaban nueve velas en el Tuj y se quemaba «pom» para agradecer.
Otra de las tradiciones era agradecer a las Chajinela’ o Guardianas, que eran las mujeres que morían en el parto, a las que se les agradecía por permitir usar el Tuj.
En la zona de Huehuetenango se colocaba a los niños en el Tuj para evitar que encanecieran prematuramente sus cabellos en la vida adulta.