En Colombia, el cirujano Martín Carrillo, especialista en medicina estética ha patentado la fórmula para el fin de las arrugas: la crema de semen. La industria cosmética no escatima en recursos para alcanzar el secreto de la eterna juventud.
En Colombia, el cirujano Martín Carrillo, especialista en medicina estética ha patentado la fórmula para el fin de las arrugas: la crema de semen.
Mejor que la baba de caracol y el extra Q10, el especialista asegura que tras aplicárselo las líneas de expresión de su rostro empezaron a desaparecer, su piel estaba más suave e hidratada y las finas arrugas que tenía en la frente eran prácticamente imperceptibles.
La crema funciona como un botox tópico, un producto que puede utilizarse para prevenir y combatir el envejecimiento en diferentes zonas del cuerpo como los glúteos, el busto y el cuello con un mínimo de aplicaciones.
Para aquellos que tienen entre 30 y 40 años es necesario que pongan la crema todas las noches durante cuatro períodos lunares.
Los mayores de 50 años deben hacerlo durante seis períodos lunares y el efecto dura dos años.
Posee aún más bondades: el efecto del ungüento puede ser perfectamente puntual, si se necesita un rostro terso y tonificado durante una fiesta, se puede aplicar la crema en cualquier momento del día. En ese caso el efecto durará cerca de 12 horas.
Aunque sorprenda, éste no es un método nuevo.
Se cuenta que Cleopatra no sólo se bañaba en leche sino que además tenía un esclavo dedicado exclusivamente a la tarea de proveerle el fluido masculino, pues todas las noches debía aplicarse un poco de este líquido que posee facultades extraordinarias de rejuvenecimiento.
Una práctica peculiar que también llevaban a cabo las geishas japonesas.
Por ahora habrá que esperar para que se comercialice en la Argentina.