BB son las iniciales de Blemish Balm, que significa “bálsamo para imperfecciones”. Creadas en Alemania, se popularizaron en Corea e hicieron furor en todo Asia. Tanto, que regresaron a Occidente convertidas en la nuevas estrellas de la belleza mundial. Son, sin dudas, el cosmético de moda. Nacieron en Alemania, se popularizaron en Corea e hicieron furor en todo Asia. Tanto, que, modificaciones mediante, regresaron a Occidente convertidas en la nuevas estrellas de la belleza mundial. Hace meses que son el tema preferido de la industria. Las BB creams son, sin dudas, el cosmético de moda.
BB son las iniciales de Blemish Balm, que significa “bálsamo para imperfecciones”. Creadas en Alemania, fueron formuladas originalmente como cremas protectoras de la piel tras las intervenciones de cirugías estéticas y tratamientos láser. También se empleaban medicamente en rejuvenecimiento cutáneo y para tratar pieles debilitadas y dañadas por el medioambiente.
Las BB creams protegen e hidratan la piel y eliminan las imperfecciones, pero no son maquillaje ni hidratante con color. No hay dudas que se trata de un producto realmente novedoso y con múltiples ventajas. Pero tampoco es el cosmético perfecto, como exageran algunos. Qué son, entonces?
La principal diferencia entre las BB creams y otras cremas con color (bases de maquillaje, hidratante con color) radica, fundamentalmente en los beneficios que aportan a la piel. Por ejemplo, las BB creams poseeen una formulación más compleja, que incluye propiedades calmantes, antiarrugas, blanqueantes, antioxidantes y altos factores de protección solar. Es decir que además de hidratar y cubrir las imperfecciones de la piel, también la trata; solucionando, al mismo tiempo, problemas como arrugas, manchas, etc.
En cuanto a la cobertura, la BB creams es más ligera y se aplica mejor con los dedos. Y si bien ofrece una menor variedad de tonalidades, puede aplicarse indistintamente por zonas y a toquecitos, ya que el color se adapta y difumina muy bien.
Básicamente, es un producto multifunción de cuidado híbrido, que combina las ventajas de los hidratantes, correctores, reparadores, resaltadores de la luminosidad y protectores UV y que aporta, simultáneamente, efectos inmediatos y a largo plazo.
Otro de sus ventajas es su notable capacidad de adaptación a todo tipo de pieles. Su fórmula lineal hace que le funciona a todo el mundo. La hidratación, por ejemplo, es algo que todas las pieles necesitan.
En el mercado ya se encuentran BB creams para todo tipo de pieles y distintas afecciones, como manchas en la piel, arrugas, etc. Se pueden aplicar encima de la crema hidratante o directamente sobre la piel. Además, la mayoría incorpora un SPF bastante alto.
Principales características y beneficios
– Aportan una imagen muy natural (“no makeup look”).
– Van mucho más allá que un maquillaje con hidratación.
– Aportan una cobertura perfecta, sin obstruir los poros.
– Cubren todo tipo de pigmentación, decoloración, acné y otras imperfecciones.
– Tienen propiedades curativas que suavizan y afinan la piel
– Potencian la regeneración de la piel.
– Contienen protección UV, con diferentes niveles de SPF según el producto.
– Beneficios antiarrugas, antimanchas, luminosidad.
Es importante destacar que estos productos no reemplazan a aquellos de cuidados específicos de la piel (antiaging, por ejemplo). Lo ideal es combinarlos con los BB cream para potenciar sus efectos, pero no abandonarlos, ya que estos bálsamos no aportan esos beneficios.
Historia del éxito de las BB creams: el boom asiático
El boom de las BB creams comenzó en Corea del Sur en el año 2005, cuando la fórmula llegó desde Alemania, donde los dermatólogos la prescribían para proteger la piel extremadamente sensible de sus pacientes tras tratamientos con láser, ya que, además de sus propiedades calmantes y regenerativas, las BB creams ofrecían una óptima cobertura y protección de cicatrices y enrrojecimientos post laser.
Fue entonces cuando las celebridades asiáticas descubrieron estas cremas y comenzaron a usarlas con fines de belleza. Debido a su gran cobertura y a unos pigmentos grisáceos, estas cremas blanqueban bastante bien la piel por lo que empezaron a hacer furor entre las actrices, especialmente en Corea del Sur y Japón, que la utilizaban debido a su acabado blanquecino y opaco.
Las compañías coreanas de cosmética se dieron cuenta del potencial que ofrecía este producto y adaptaron la tecnología creando nuevas fórmulas y poniéndolas al servicio del público en general. A partir de entonces nació la locura por las BB creams, que de Corea se extendió a Japón, luego a todo el este asiático y rápidamente a Europa y América.
Cuando las BB creams asiáticas llegaron a los mercados de Occidente, su fórmula fue adoptada de acuerdo a las necesidades y gustos propios de este lado del mundo. Precisamente, se sustituyó ese tono grisáceo tan valorado en Asia por uno más dorado, más adaptado al tono de las mujeres mediterráneas. También se suele reformular la cobertura para hacerla más ligera, que permita cuidar la piel y enmascarar imperfecciones con una textura menos cubritiva y con un acabado más luminoso.