Aunque no tan agresiva como los rayos ultravioleta, la luz gama que emiten los monitores de las computadoras contribuye a pigmentar la piel del rostro, provocando manchas hipercrómicas, como melasmas y léntigos solares, que pueden aparecer después de un año o más. Las manchas en la cara ya no se producen solo por la exposición a los rayos del sol, sino también por la luz gama que emiten los monitores de las computadoras.
Aunque esta no es tan agresiva como los rayos ultravioleta, la constante exposición a ella contribuye a pigmentar la piel de igual forma.
Según algunos estudios, de cada diez pacientes atendidos en las consultas, tres tienen este problema de manchas, atribuidas en parte a la continua exposición a las computadoras.
Las más sensibles son las personas muy blancas de pelo rubio natural o las de tez latina, aquellas que están tomando algún medicamento de reposición hormonal (anticonceptivos orales, antibióticos o vitaminas con hierro), y las mayores de 30 años.
Tipos de manchas
Los tipos de manchas que se presentan son hipercrómicas, como los melasmas (pigmentación de color marrón a agrisada), léntigos solares (manchas marrón homogéneo, de bordes muy irregulares) que pueden aparecer en un año o más.
Las manchas aparecen si la presencia ante la computadora es de más de seis horas diarias y, sobre todo, si no se usa un protector solar adecuado.
En la actualidad está confirmado que la luz que emiten las computadoras produce una radiación térmica que altera las células de la piel, como los melanocitos, que son los productores de las manchas conocidas como melasma.
Los lugares de mayor exposición son las oficinas y afecta a hombres y mujeres desde jóvenes.
A la luz de las computadoras se le suma la exposición a la de las fluorescentes, los televisores y otras pantallas, que tienden a agravar los cuadros de manchas, especialmente si hay predisposición para ello.
Para prevenir estos problemas se debe usar un protector solar indicado para cada tipo de piel y, sobre todo, que sea recomendado por un especialista; descansar cada hora unos cinco minutos de la exposición a la pantalla; ingerir antioxidantes o alimentos que lo contengan, y también se puede tomar Polypodium leucotomos (antioxidante fotoprotector oral).
El protector solar puede ser de factor 20 ó 30 y se lo debe aplicar cada seis horas. Se recomienda que para las pieles secas se debe usar los de presentación en crema, en tanto que para las acneicas, los que vienen en gel.
Como retocarse el protector solar en el trabajo no es muy fácil para muchas mujeres debido a que usan maquillaje, se recomienda que se lo apliquen antes de ir a trabajar.
Recomendaciones
Entre los cuidados recomendados:
– Usar protector de pantalla.
– Ubicar la computadora con una pequeña inclinación hacia arriba para que los rayos no vayan dirigidos directamente a la cara.
– Trabajar con un monitor de pantalla plana porque emiten menor grado de rayos gama que los convencionales.
Hay que tomar en cuenta que el cambio de células por alguna alteración puede causar cáncer de piel y que son muchos factores que lo pueden ocasionar.
Los niños no son vulnerables a estos rayos porque son menos las horas que usan la máquina. Sin embargo, hay que recordar que los daños se pueden producir por la acumulación de las horas de exposición, sumadas a los rayos del sol, cuyos resultados se podrían ver años más tarde.